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Elecciones Europeas

Euskadi recibirá hasta 2006 casi 1.600 millones de euros de la UE

Euskadi figura a la cabeza de las regiones europeas en la justificación de los gastos

El País Vasco recibirá en el periodo 2000-2006 alrededor de 1.600 millones de euros procedentes de los fondos europeos. Sin ser una de las regiones españolas más beneficiadas, al no pertenecer a las integradas en el Objetivo 1 (las que tienen una renta inferior al 75% de la media comunitaria), el dinero de la UE juega un papel muy importante en la revitalización regional. Estas ayudas permiten acometer inversiones que de otra forma no se harían. El carácter cofinanciador de las subvenciones obliga a los gobiernos central y vasco a participar en los diferentes proyectos, aportando su parte correspondiente.

Los 1.600 millones, que se reparten entre los fondos estructurales y los de cohesión, representan un 23% más de dinero en relación al anterior marco de financiación establecido por la UE para todos los estados miembros, que comprendía el periodo 1994-1999. Además de los fondos estructurales y de cohesión, existen otro tipo de iniciativas comunitarias que también revierten en Euskadi, pero es muy dificil cuantificar lo que efectivamente recala en el País Vasco.

Los fondos de cohesión sólo los reciben los países más pobres de la UE hasta su nueva ampliación. Hasta ahora, esos países han sido España, Irlanda, Grecia y Portugal, cuya renta es inferior al 90% de la renta media europea. El dinero lo recibe cada estado y lo distribuye como quiere. Utilizando el criterio del 90% de la renta, Euskadi no cobraría nada porque la renta de la comunidad se halla en el 105% de la media europea. Sin embargo, el País Vasco ha obtenido 350 millones de euros de ese fondo para infraestructuras relacionadas con el transporte.Los fondos estructurales son los que más dinero dejan en Euskadi. Suponen cuatro categorías: los de desarrollo de las infraestructuras de transporte y las telecomunicaciones (FEDER), que acaparan el 46% de lo que recibe Euskadi; los destinados a mejorar la agricultura (FEOGA) y la pesca (IFOP), y los que ayudan a la contratación de los colectivos más desfavorecidos (FSE). Los cuatro fondos van dirigidos a zonas Objetivo I, entre las que no está Euskadi, y zonas Objetivo II, que incluye al resto. Estas regiones disponen de un documento único de programación (DOCUP), que es un instrumento que negocia cada región con la Comisión Europea y con su estado miembro.

La distribución del dinero corre a cargo del Gobierno vasco junto a la Comisión, que cuenta con una dirección regional, donde hay una unidad para España y un funcionario específico para el País Vasco. Este funcionario es quien habla directamente con el Ejecutivo autónomo y el que después comprueba que los plazos de gasto se cumplen. Euskadi es una de las regiones que mejor cumple con lo establecido en el documento de programación. De hecho, en marzo estaba a la cabeza de las regiones europeas que han justificado sus gastos.

Hay una parte de los fondos estructurales que retiene la UE para destinarla a aspectos muy concretos y donde ejerce un mayor control del gasto: regeneración urbana y desarrollo interregional. Por ejemplo, Pasaia y Barakaldo se han beneficiado en los últimos años del programa Urban, dedicado a rehabilitar los barrios más degradados.

¿Y el futuro? El europarlamentario del PP Marcelino Oreja asegura que los fondos nunca desaparecerán de forma automática a pesar de que la futura ampliación de la UE hará perder a España al menor un 30% de lo que recibe en la actualidad. "Se establecerán nuevos criterios para la recepción de fondos: habrá que ser más imaginativo", dice.

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