Venus pasó por delante del Sol

Pese a todos los cálculos astronómicos, el tránsito de Venus sorprendió ayer a muchos observadores: el lunar de la sombra del planeta sobre el disco solar era mayor de lo que esperaban. Al fin y al cabo nadie lo había visto nunca antes ya que la última vez que se produjo el fenómeno fue hace 122 años y la fotografía astronómica estaba aún muy lejos de la calidad y técnica que alcanzaría más tarde. El diámetro aparente de Venus, casi del mismo tamaño que la Tierra, era 1/32 del diámetro del disco solar.

Internet fue ayer el observatorio elegido por millones de personas en todo el mundo dado que muchas instituciones científicas o de divulgación ofrecieron las imágenes del acontecimiento captadas con telescopios. Pero también hubo muchísimos aficionados y curiosos que siguieron el tránsito con telescopios, binoculares, cámaras, dispositivos de proyección de la imagen solar o simples filtros, pero tomando todas las precauciones para evitar las quemaduras graves en los ojos. En España el buen tiempo permitió una buena observación.

El fenómeno comenzó a las 7.20 hora peninsular, cuando Venus rozó aparentemente el disco solar, y terminó a las 13.25 al producirse el último contacto tras cruzar toda la estrella. Sólo se produce un tránsito de Venus cuando este planeta se cruza entre el Sol y la Tierra, una situación poco común en la geometría orbital. El próximo será el 6 de junio de 2012 y luego no se repetirá hasta diciembre de 2117 y diciembre de 2125.

Ayer, desde Sidney (Australia) hasta las pirámides de Egipto y en toda Europa, mucha gente estuvo pendiente del espectáculo celeste, informa Reuters. En América la visibilidad fue parcial.

En el pasado, cuando no había métodos avanzados para hacer mediciones astronómicas, los tránsitos fueron aprovechados para medir la distancia de la Tierra al Sol (la Unidad Astronómica o UA), registrando la duración del fenómeno con exactitud desde puntos muy distantes en el globo terrestre. Ahora se conoce con precisión la UA (149.597.870 kilómetros).

Pero se volvió a medir. Miles de personas participaron en una campaña colectiva de observación coordinada por el Observatorio Europeo Austral (ESO), que calculó la distancia al Sol con los datos (hora exacta de los contactos aparentes de Venus en los bordes del disco solar y localización precisa del lugar de observación) recibidos de los aficionados. El resultado obtenido fue 149.647.674 kilómetros. Se habían inscrito 2.108 grupos en esta observación y más de 700 habían enviado su información poco después del tránsito. El objetivo de esta campaña (www.vt-2004.org) era incentivar la observación astronómica y el gusto por la ciencia en la sociedad, especialmente entre los jóvenes.