Camps arremete contra las desaladoras y emplaza al PSPV a debatir sobre el trasvase en las Cortes

El PP de la Comunidad Valenciana se ha apuntado un tanto en la campaña de las elecciones europeas al convertir el trasvase del Ebro, que el Gobierno central ha decidido derogar de la ley del Plan Hidrológico Nacional, en eje del debate en territorio valenciano. Francisco Camps, presidente de la Generalitat, arremetió contra las desaladoras que el Gobierno presenta como alternativa al trasvase y rechazó la invitación a un debate cara a cara al respecto formulada por el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, a quien emplazó a plantear su posición en las Cortes.

Camps participó en un acto organizado por el PP en la localidad de Tavernes de la Valldigna para celebrar la festividad de la familia y aprovechó la ocasión para descalificar como "un despropósito" las palabras que José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, dedicó a las necesidades de agua de la Comunidad Valenciana durante su intervención en el acto central de campaña del PSOE para las elecciones europeas celebrado el sábado en Valencia.

"No tienen alternativas al trasvase del Ebro", reiteró el presidente de la Generalitat. Y arremetió contra la propuesta de construir desaladoras para paliar el problema: "El PSOE quiere imponer como alternativa al trasvase las desaladoras, y ponen como ejemplo una desaladora que hay en Almería", en alusión a la planta de Carboneras. "No sólo los agricultores no la están utilizando, porque el agua se de muy mala calidad, sino que además, la Junta de Andalucía, del PSOE, la ha paralizado por problemas medioambientales", aseguró el presidente.

La desaladora de Carboneras, construida por Endesa y que pasa por ser la mayor desaladora de Europa, no funciona a pleno rendimiento porque las conducciones previstas para canalizar el agua hasta los invernaderos que deben aprovecharla, no se han instalado todavía, informa Carmen López desde Almería. La Diputación de Almería, controlada por el PP, mantiene diferencias con la Junta de Andalucía sobre la financiación de las obras de canalización, cuyo presupuesto asciende a 10,5 millones de euros. La desaladora supuso una inversión de 120 millones de euros y su actividad fue paralizada por la Junta de Andalucía en plena campaña previa a las últimas elecciones generales porque los vertidos excedían los límites previstos. Los técnicos de Endesa atribuyeron los problemas a la infrautilización de la capacidad de la planta y aseguran haber resuelto el problema.

El consejero de Medio Ambiente, Rafael Blasco, también difundió ayer una nota para alertar sobre los riesgos que correrían las playas de la Comunidad Valenciana si se construyeran las desaladoras anunciadas por el Gobierno para paliar los problemas de abastecimiento de agua.

Ante la ofensiva institucional en paralelo a la estrategia de partido, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, instó ayer al PP a que "deje de manipular y mentir" sobre el trasvase del Ebro y pidió a sus dirigentes que se sumen al diálogo. Pla, en un acto público celebrado en Alicante, reiteró que el mismo día de este mes en que se derogue el trasvase del Ebro se aprobarán un paquete de medidas para garantizar el agua en el territorio valenciano. "Si hiciera falta que venga agua de otras cuencas sólo con diálogo será posible", aseguró Pla.

El líder de los socialistas acusó al PP de lanzar una campaña "ignominiosa" contra las desaladoras propuestas por el Gobierno del PSOE. Pla recordó que tanto Jaume Matas, presidente balear, como el Gobierno que presidía José María Aznar, "defendieron las desladoras en Palma", mientras que ahora, en territorio valenciano, "manipulan con una campaña ignominiosa".

Pla sugirió el sábado al presidente de la Generalitat que se prestara a un debate público cara a cara en torno a las soluciones alternativas planteadas por los socialistas al trasvase del Ebro. Pero un portavoz de la Generalitat emplazó al secretario general del PSPV a defender su posición en las Cortes Valencianas, donde ocupa la plaza de portavoz de la oposición. La misma fuente sugirió que al presidente de la Generalitat le corresponde debatir sobre los problemas de abastecimiento de agua en territorio valenciana "con quien tenga capacidad de decisión", es decir, con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

Los dirigentes de Esquerra Unida, que ayer celebraron en Burjassot su acto central de campaña, ni siquiera mencionaron el trasvase del Ebro en sus intervenciones. Sólo aludieron a la necesidad de extender una nueva cultura del agua.