Marcos insta a combatir la deslocalización de empresas y "la Europa técnica de los mercaderes "

Glòria Marcos, coordinadora general de EUPV, invocó ayer en Burjassot la necesidad de construir la Europa política frente a la "Europa técnica de los mercaderes" e instó a los seguidores de la coalición de izquierdas a "luchar para evitar las deslocalizaciones", el traslado de empresas productivas a países donde la mano de obra es más barata cuyo resultado es el aumento del desempleo en sus ubicaciones originales. Marcos abrió así junto a su coordinador general, Gaspar Llamazares, el acto central de campaña de IU en Valencia, marcado por el viaje de Bush a Normandía.

La conmemoración del desembarco de Normandía, el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial, y la participación del presidente estadounidense en los actos convocados con ocasión del 60 aniversario de la invasión del continente por las fuerzas aliadas, flotó sobre todas las intervenciones de los dirigentes de la coalición de izquierdas, que insistieron en desvincular su oferta de la que representan los socialistas. También hubo mención especial al ascenso del Levante a Primera División.

Marcos subrayó que los hombres y mujeres de EU se pueden permitir hablar "desde la desvergüenza de ser la única fuerza realmente de izquierdas que siempre hace lo que dice y dice lo que hace". La responsable regional de la coalición arremetió contra el abandono al pueblo saharaui que suponen los compromisos adquiridos por José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, en su primera visita internacional al rey de Marruecos. "¿Os acordáis de Bases no, Otan fuera?", preguntó para desmarcarse de los socialistas. Sólo para cerrar aludió por vía negativa al PP: "Queremos una Europa que respete los viejos valores de democracia y solidaridad, los que despreciaba [José María] Aznar".

Marisa Bergaz, número tres de la candidatura de Izquierda Unida al Parlamento Europeo y natural de Xeraco, denunció el interés de populares y socialistas por aferrarse al pacto de estabilidad presupuestaria que consagra el déficit cero y apostó, por contra, por un "pacto por el empleo". Bergaz recordó que Izquierda Unida apoyó la ampliación de la Unión Europea y la integración de diez nuevos socios cuyos indicadores económicos alterarán la renta media de los europeos. La candidata valenciana reclamó "fondos estructurales para los países afectados por el efecto estadístico", como es el caso de España y, singularmente, de la Comunidad Valenciana. La fórmula para extender las ayudas a los nuevos socios sin alterar el reparto actual es sencilla: "Proponemos elevar del 1,27% al 3% del PIB comunitario el capítulo para fondos de desarrollo".

Bergaz pidió el desmantelamiento de la base de la OTAN en Bétera, abogó por una nueva cultura del agua y lanzó una puya al presidente de la Generalitat: "[Francisco] Camps quiere convertir la Albufera en una urbanización para su copa americana".

Willy Meyer, cabeza de lista de Izquierda Unida al Parlamento Europeo y descendiente de un brigadista alemán que combatió en la Guerra Civil Española, reforzó la apuesta de Bergaz por un aumento de los fondos europeos al desarrollo cuando recordó que, hasta la fecha, todas las ampliaciones de la Unión Europea han ido acompañadas de paralelas ampliaciones de los recursos presupuestarios.