Cada cuatro días muere un anciano en soledad, según el PSOE

En los tres primeros meses del año, 22 personas mayores murieron solas en sus domicilios. El dato lo dio ayer la edil socialista Pilar Estébanez, y a ella se lo facilitó "gente de los servicios de emergencia". Porque, según Estébanez, la Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano ha dejado de ofrecer ese dato para "ocultar su fracaso". El Ayuntamiento asegura que las cifras que se daban hasta ahora eran "irreales".

Según el padrón municipal, actualizado a 1 de enero de 2004, en Madrid viven 602.524 mayores de 65 años (casi el 20% de la población), y 135.895 de ellos (el 22%) viven solos. Los mayores de 75 años son 282.504 (casi un tercio de éstos vive solo), y hay 71.312 octogenarios, de los cuales un 34% (más de 24.500 personas) no tienen compañía. De estos últimos, el 83% son mujeres.

"Pero una cosa es el mayor que vive solo porque quiere, aunque tiene familia o alguien que lo visita, y otra el mayor que muere abandonado y al que el Samur encuentra tres días después. Sólo en el segundo caso puede hablarse de 'muerte en soledad'; sin embargo, hasta ahora se mezclaban ambas situaciones", argumenta Florencio Martín, director gerente de Mayores del Ayuntamiento. Martín justifica así que la concejalía de Ana Botella haya dejado de dar el dato que ayer ofreció el PSOE, y asegura que volverá a facilitarlo "cuando esté terminado el censo de mayores que viven solos y esté claro quién vive en situación de abandono y quién no".

El censo, en otoño

Ese censo no estará listo hasta, como pronto, el próximo otoño. Por el momento, los técnicos del Ayuntamiento han detectado "unos 800 casos de octogenarios que viven solos y aparentemente aislados". "Pero al hablar con ellos nos damos cuenta de que muchos quieren vivir así y rechazan la ayuda municipal", asevera el director gerente.

En todo el año 2003 murieron solos en sus hogares 115 mayores, según dijeron fuentes policiales a este periódico a principios de 2004. El gobierno municipal desmintió después esa cifra y afirmó que los fallecimientos no habían llegado al centenar. En cualquier caso, según Martín, se trataría de cifras "mezcladas" que "no dan una idea real sobre el número de mayores que viven solos y aislados".

Las concejales Pilar Estébanez y Trinidad Jiménez, portavoz del grupo socialista, presentaron ayer su balance, en materia de atención a mayores, del primer año de Ana Botella al frente de la Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano. Su conclusión es que "el porcentaje del presupuesto dedicado a los mayores ha bajado, no existe un plan estratégico para mejorar la vida de los ancianos y no se ha hecho nada nuevo en comparación con el gobierno anterior".

El PSOE afirma que servicios municipales como la ayuda a domicilio -que llega sólo a 21.000 mayores de 65 años, el 3,5% del colectivo-, la teleasistencia -35.000 usuarios- o los centros de día para mayores con enfermedades -2.000 plazas- están aún muy lejos de alcanzar los mínimos recomendados por el Plan Gerontológico para toda España. Florencio Martín responde que ese plan es "un documento con más de 20 años de existencia que se escribió cuando todo parecía de color rosa y que ni sus autores defienden hoy porque ya no se ajusta a la realidad de las ciudades".

Jiménez y Estébanez criticaron también el sistema de precios de estos servicios. Actualmente, las empresas que prestan la ayuda a domicilio cobran 13 euros por hora. Ese dinero lo paga íntegramente el Ayuntamiento cuando el usuario tiene ingresos inferiores a 320 euros; pero, a partir de esa renta, los mayores abonan, de media, 60 euros por 20 horas semanales. El PSOE reclama que el mínimo exento se eleve hasta, por lo menos, los 400 euros de ingresos, porque 60 euros para una persona que cobra 400 "es muchísimo dinero".

Lo mismo ocurre con los centros de día: "Muchos mayores pagan el 40% de su pensión para recibir este servicio. Es claramente demasiado", afirma Estébanez. Florencio Martín replica que estas personas pagan, de media, 88 euros al mes por un servicio que incluye transporte al centro, desayuno, comida, meriensa, atención sanitaria y actividades cinco días a la semana. "No es mucho dinero", dice.