El secretario de Estado de Exteriores se entrevista por primera vez en Tinduf con la dirección del Polisario

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, viajó a media tarde de ayer a los campamentos saharauis de Tinduf, en el Sáhara de Argelia, con el objeto de entrevistarse con el secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, y con el responsable de Exteriores saharaui, Mohamed Salem Ould Salek. León tenía previsto regresar a Madrid en la madrugada de hoy.

Se trata de la primera visita de un alto cargo de Exteriores a los campamentos saharauis, aunque dirigentes del Polisario se entrevistaron con representantes de la diplomacia española en ocasiones anteriores, pero siempre en Madrid.

José Luis Rodríguez Zapatero ha expresado reiteradamente su deseo de desempeñar un papel impulsor de un acuerdo entre las partes implicadas en el conflicto del Sáhara, es decir, Marruecos, el Polisario y Argelia, en un segundo plano. Con ocasión de su visita a Casablanca el pasado 24 de abril, el presidente se mostró convencido de que ese arreglo, que no se ha logrado en los últimos 30 años, es posible. Las autoridades marroquíes expresaron su satisfacción por aquellas palabras.

Zapatero evitó en un principio referirse al plan de James Baker, el enviado especial para el Sáhara del secretario general de la ONU, Kofi Annan, y aquella omisión suscitó especulaciones sobre la intención del Gobierno de sacar el conflicto del marco de Naciones Unidas para buscar una solución regional. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, ha asegurado incluso que ésa es la intención de Zapatero. Pero tanto el presidente como su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, han insistido en que su marco de acción será siempre el plan Baker y la ONU.

Fuentes diplomáticas indicaron ayer a este diario que el viaje de Bernardino León a Tinduf tiene, en cualquier caso, un carácter de misión de buena voluntad y de tipo exploratorio. León no llevó anoche a los dirigentes saharahuis ninguna propuesta de solución, insisten las mismas fuentes.

La primera reacción de los saharahuis a las declaraciones de Zapatero en Casablanca sobre el Sáhara fue negativa, con la misma intensidad de la satisfacción expresada por los dirigentes marroquíes.