El mal tiempo obliga a retrasar dos semanas la extracción de fuel del 'Prestige'

El mal tiempo ha forzado a retrasar en unas dos semanas el inicio de la compleja operación técnica para extraer las 13.000 toneladas de fuel que todavía alojan los tanques hundidos del Prestige. Los trabajos comenzarán a mediados de junio y no esta semana, como se había anunciado, según precisó ayer la comisionada del Gobierno para el desastre que causó el naufragio de ese buque, Purificación Morandeira. Los medios técnicos dispuestos por Repsol, encargada de la misión por el anterior Ejecutivo, ya han sido probados durante las últimas semanas en la zona donde permanece el pecio del petrolero, a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 200 kilómetros de distancia de la costa gallega.

Morandeira justificó el "pequeño retraso" por las condiciones meteorológicas en la zona. La comisionada anunció además que, aunque se mantiene el sistema original para extraer el fuel -mediante cinco grandes depósitos o lanzaderas que se conectarán a orificios abiertos en los tanques- se han introducido "novedades en los medios técnicos". Esas modificaciones pretenden "mejorar la propuesta anterior", se limitó a señalar Morandeira.

La comisionada también confirmó que el Gobierno ya ha emprendido los trámites para incrementar la cuantía del fondo de indemnizaciones a los damnificados por la catástrofe con el propósito de añadir "otros mecanismos de compensación". El compromiso había sido ratificado el pasado viernes en Vigo por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, tras entrevistarse con representantes de un grupo de cofradías de pescadores de Galicia.

El anterior Gobierno no había conseguido la unanimidad del sector pesquero para que los afectados se acogiesen a la oferta de indemnizaciones de la Administración central. El decreto del Ejecutivo de Aznar fue recurrido ante el Tribunal Supremo por algunas cofradías, que entendían que se vulneraban derechos fundamentales al obligarles a renunciar por anticipado a la reclamación en el futuro de hipotéticos daños.