Energía en la azotea
El instituto Alto Almanzora de Tíjola (Almería) y otros seis centros lideran la Red de Escuelas Solares en Andalucía
El Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Alto Almanzora de Tíjola (Almería) es pionero en la Red de Escuelas Solares diseñada por la ONG Greenpeace y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Este centro cuenta con generadores fotovoltaicos capaces de producir unos 2,5 kilowatios de potencia, la décima parte de lo que el instituto tiene contratado. El proyecto ha permitido que 52 centros de enseñanza situados en todas las provincias españolas produzcan y utilicen energía solar y sirvan de ejemplo para el desarrollo de energías renovables. Los otros institutos andaluces que forman parte de la red son: Seritium de Jerez (Cádiz), Cecilio Jiménez de El Viso (Córdoba), Zaidín-Vergeles de Granada, Doñana de Almonte (Huelva), El Yelmo de Segura de la Sierra (Jaén) y Aguilar y Cano de Estepa (Sevilla).
"La iniciativa no pretende ser rentable, sino algo educativo", dice Juan Lucas
A Isabel Fernández, de 16 años y alumna de 4º de ESO, le ha cogido por sorpresa, como al resto de sus compañeros, lo de ser pionera en el uso de energías renovables. Todo el grupo sabe que en la azotea del instituto hay colocadas unas placas solares; pero ninguno sabía que eran los únicos de toda la provincia. Sin embargo, conocen su utilidad y las bondades de esta opción energética. "Sirve para producir luz. Es bueno porque así pagamos menos a Endesa y a Sevillana. Y además es una fuente que no se agota", explican Isabel y asiente su compañero David Martínez.
Lo cierto es que el promotor de la idea y responsable de que el Alto Almanzora sea referente entre los institutos de la provincia es el profesor de Ciencias Naturales Felipe Rodríguez Cortés. Él, que es socio de Greenpeace, quiso que su centro participara en la Red de Escuelas Solares nada más publicarse una convocatoria. Esto ocurría en el curso 1999-2000.
El proyecto consistía en detallar la ubicación exacta de los paneles, el sistema de control, la ubicación de los contadores y un croquis del edificio, entre otros requisitos. Este proyecto, firmado conjuntamente con Juan Lucas, profesor de Tecnología, propició que en julio de 2003 el IDAE, dependiente del Ministerio de Industria y Tecnología, instalara las placas solares valoradas en unos 18.000 euros. "Desde entonces hemos estado en período de prueba. Todavía estamos esperando a que Sevillana-Endesa nos de autorización para conectarnos a la red. La iniciativa no pretende ser rentable, sino algo educativo. Que los niños vean que es posible, que no es ciencia ficción", explica Lucas.
La Red de Escuelas Solares permite que cada centro con paneles pueda conectarse a la red eléctrica para "inyectar" kilowatios.
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