332 médicos de centros públicos catalanes se jubilarán en bloque dentro de un mes

Un total de 332 médicos de ambulatorios y hospitales públicos de Cataluña deberán jubilarse en bloque a partir del próximo 1 de julio. Según la directora de Recursos Humanos del Instituto Catalán de la Salud (ICS), María Luz Bataller, esto se debe a la Ley de Estatuto Marco -aprobada por el Congreso de los Diputados y que entró en vigor el pasado mes de diciembre-, que obliga a todos los profesionales sanitarios a jubilarse a los 65 años de edad. Hasta ahora, estos profesionales tenían la posibilidad de dejar de trabajar a los 70 años.

En el ámbito de la atención primaria deberán dejar su puesto de trabajo un total de 274 profesionales sanitarios, entre los que figuran 177 médicos y enfermeros, que actualmente sólo trabajan dos horas y media al día. Dentro de este colectivo se incluyen también 34 personas, una parte de las cuales trabajan como administrativos y el resto como enfermeros, y 63 facultativos que tienen un contrato de 36 horas semanales.

El director del área de atención primaria del Instituto Catalán de la Salud, Ramon Morera, aseguró que los sustitutos de los médicos que hasta el momento trabajaban dos horas y media al día "tendrán una jornada laboral de seis horas", lo que supondrá, según Morera, que "se incrementa notablemente la asistencia que se ofrece" en estos momentos a los ciudadanos.

En los hospitales de titularidad de la Generalitat, serán un total de 145 profesionales sanitarios, de los que 105 son médicos y 40 enfermeros y auxiliares administrativos, los que tendrán que jubilarse dentro de un mes.

Entre este colectivo médico figuran 37 jefes de servicio, 41 jefes de sección y 27 especialistas.

La obligación de jubilarse a los 65 años que fija la Ley del Estatuto Marco afectará especialmente a la plantilla del hospital de Vall d'Hebron de Barcelona, uno de los mayores de Cataluña, ya que 64 de los 105 médicos que deberán abandonar su puesto por haber cumplido la edad establecida como límite para seguir ejercido o haberla superado "pertenecen a este centro barcelonés", según María Luz Bataller.

Excepciones

El servicio de Ginecología y Obstetricia de este gran hospital de referencia deberá prescindir de dos jefes de sección y cuatro especialistas a quienes les llega la jubilación. Nueve pediatras y 10 anestesistas del mismo hospital también se verán afectados por la medida.

El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ya ha enviado a todos los profesionales de 65 años, o más, cartas en las que les recuerda que tendrán que dejar de prestar sus servicios a partir del próximo 1 de julio, salvo que puedan acogerse a dos excepciones.

Entre estas excepciones figura la que afecta a los médicos a los que en el momento de cumplir los 65 años "les falten seis años o más para tener una pensión de jubilación". En este caso, "podrán reclamar una prórroga de trabajo", siempre que "reúnan capacidades funcionales para seguir ejerciendo la profesión", según explicó Bataller.

También podrán seguir trabajando los médicos de hospitales públicos que estén ocupando plazas vinculadas al ámbito universitario.

A esta segunda excepción podrán acogerse 19 de los 105 médicos de hospitales del Instituto Catalán de la Salud que en principio hubieran tenido que jubilarse forzosamente por motivos de edad.

A pesar de que el sindicato Médicos de Cataluña advirtió recientemente de las dificultades que pueden surgir para encontrar médicos que ocupen las vacantes que dejarán los jubilados, la directora de Recursos Humanos del ICS niega rotundamente que se dé esta eventualidad. "A las oposiciones que se están realizando para ofrecer 33 plazas de pediatría se han presentado 126 médicos", señaló Bataller.

Esta situación se ha repetido en la última convocatoria de oposiciones que el Instituto Catalán de la Salud ha hecho para los médicos de familia. "Cuando se ofrece una plaza fija, no hay problemas para encontrar a profesionales que quieran ocuparla", aseguró Bataller.