Los trabajadores de Altadis en Sevilla intensifican sus protestas contra el cierre

Toda la plantilla de la fábrica de Altadis en Sevilla, alrededor de 230 trabajadores, se concentraron ayer ante la sede de la subdelegación del Gobierno central en Sevilla, en la Plaza de España, para mostrar su rechazo a los planes industriales de la compañía, que ha ratificado su intención de cerrar la planta sevillana. Los trabajadores anunciaron que intensificarán sus movilizaciones en las próximas semanas.

Según la presidenta del comité de empresa, Josefa Medrano, la compañía ha adoptado frente a los empleados una actitud de "bombardeo psicológico". "Insisten en que el plan es irreversible, pero lo quieren maquillar con diálogo porque saben que el gobierno no les va a aceptar el expediente a las bravas". Medrano se mostró optimista por el apoyo político que han empezado a recibir del nuevo Gobierno.

El pasado lunes se reunieron con el subdelegado en Sevilla, Faustino Valdés, y los trabajadores salieron "muy satisfechos" del encuentro. "Nos dijo que tuviéramos la tranquilidad de que si la empresa presentaba el expediente de cierre no se lo iban a aceptar", afirmó Medrano, quien advirtió de que los empleados sólo negociarán con la dirección de la compañía "si se retira de la mesa la amenaza del cierre".