López Aguilar: "Los cambios no son una agresión"

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, manifestó ayer, tras su encuentro con el cardenal Antonio María Rouco Varela, que el Gobierno socialista no tiene en su agenda revisar los acuerdos con la Santa Sede, y que las reformas del derecho de familia son compromisos que no pueden ser entendidos como una "agresión" contra la familia y la persona.

López Aguilar subrayó que de las iniciativas legislativas que anunció el martes en la Comisión de Justicia del Congreso, -que incluyen el divorcio sin separación previa, ampliación de los supuestos de aborto en las primeras semanas de gestación y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo-, "ninguna podrá ser entendida como ofensiva para con instituciones cruciales de la nuestra sociedad que importan a la Iglesia, pero que importan también, y muchísimo al Gobierno socialista: la familia y también la persona." Añadió que dichas iniciativas buscan "ampliar los espacios de libertad, igualdad y el ejercicio de los derechos fundamentales por todas las personas".

El ministro de Justicia dijo que le había explicado "con todo respeto" a Rouco Varela que el compromiso de llevar adelante las citadas medidas legislativas tiene su origen en el programa electoral".

Según el titular de Justicia la conversación con Rouco fue "cordial, respetuosa y constructiva y abre un ciclo de colaboración con la Iglesia, mandatado además por los cuatro acuerdos en vigor con la Santa Sede" que no van a ser revisados .

López Aguilar insistió en que las reformas serán expresión de los valores que profesa el Gobierno socialista de protección de la dignidad de la persona, libertad personal y seguridad jurídica, que están en la Constitución.

Sobre la rueda de prensa ofrecida por la Conferencia Episcopal el mismo día de comienzo de la campaña a las elecciones europeas, el ministro la valoró como "una manifestación de libertad" y "por tanto", dijo, "sólo puede merecer nuestro respeto".