Ejercicios de diálogo y reflexión
Estudiantes de Secundaria de Andújar cursan una asignatura sobre las nuevas relaciones de género
Señor director, me dirijo a usted porque ya no podemos seguir permitiendo los malos tratos. Parece que vamos como los cangrejos, hacia atrás, y eso no se puede permitir". De esta forma encabeza su escrito a la sección de Cartas al director de este periódico José María Carrillo, un alumno del IES Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar (Jaén).
Como él, cerca de 40 alumnos del instituto iliturgitano, quisieron expresar, públicamente, su indignación por la violencia ejercida contra las mujeres.
La iniciativa surgió en la clase de la asignatura Cambios sociales y nuevas relaciones de género que, por primera vez durante este curso, se ha ofertado como optativa a los estudiantes de tercero y cuarto de Secundaria en unos 300 centros andaluces.
Sin embargo, el hecho de que la Consejería Educación ordenase la oferta de esta materia a finales del curso pasado, así como su carácter optativo que requiere de un número mínimo de alumnos para impartirla, ha provocado que no llegue al 10% el número de centros andaluces que la imparten en la actualidad.
El IES Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar es uno de los pioneros y la profesora Rosa Molina, del departamento de Filosofía, es la enseña esta asignatura a cerca de 40 alumnos de 14 a 16 años. Según Molina, esta nueva asignatura persigue el reconocimiento de la discriminación como vulneración de los Derechos Humanos, la reflexión sobre la necesidad ética de la igualdad para la construcción de relacionas más justas, la identificación de los principales obstáculos que impiden la igualdad real de oportunidades o el desarrollo de las capacidades de escucha, diálogo y negociación para la resolución de conflictos derivados de las diferencias de género, entre otros.
"El objetivo es hacer reflexionar a los chavales sobre situaciones de discriminación y violencia que se dan todos los días y que, en un principio, parecen que no tienen nada que ver con ellos", subraya la profesora. Para ello, los alumnos han trabajado con noticias publicadas en los medios de comunicación y materiales didácticos del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
"Hasta ahora no me había fijado en lo estereotipada que está la publicidad y en cómo ésta influye mucho más de lo que pensamos. El hombre siempre aparece como el fuerte e inteligente. Mientras que la mujer, además de servir de adorno, se asocia a la delgadez, fragilidad y a una belleza irreal", reconoce la alumna Inmaculada León.
Ángel Expósito, otro alumno, recomienda la asignatura a todos sus compañeros. "Tendría que ser obligatoria. Muchas veces, no nos damos cuenta de que la sociedad es injusta. Por ejemplo, si una mujer dice que tiene familia en una entrevista de trabajo, se percibe como algo negativo. Mientras que para los hombres el estar casado es un punto a su favor", subraya Expósito.
Rosa Molina dice que la clave es hacer reflexionar a sus alumnos y asegura que ha observado una evolución positiva. "En los primeros debates que organizamos las posturas entre chicos y chicas eran mucho más enfrentadas. Tras varios meses de trabajo, existe más comprensión y diálogo. Además, los comentarios machistas que existían en un principio han desaparecido", destaca la profesora.
Durante todo este curso los alumnos del instituto jiennense han trabajado en tres grandes bloques. Primero desmenuzan cómo se han configurado y jerarquizado los estereotipos sociales asociados a hombres y mujeres analizando sus causas desde la infancia. Un segundo apartado, se centra en la violencia en general y, en particular, aquella que afecta a las mujeres.
"No sólo hay que trabajar la parte racional, sino también la emotiva. Tenemos que conseguir que, sobre todo a los chicos, les repugne este tipo de violencia y sean capaces de denunciarlo públicamente", explica la profesora.
Durante estos días y hasta que finalice el curso, los debates y las actividades de los alumnos se centran en problemas que aborda el feminismo. Entre ellos, la práctica de la extirpación del clítoris en algunos países africanos, la feminización de la pobreza, el papel de la mujer en el Islam o en la lucha de los pueblos indígenas.
La directora del IAM en Jaén, Natividad Redondo, hace hincapié en la necesidad de educar en valores y erradicar situaciones como la violencia machista. "Nos gustaría que esta asignatura fuese obligatoria y que, su contenido también se impartiese de forma específica en la universidad en licenciaturas como Derecho, Medicina o Trabajo Social", subraya Redondo.
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