Resucitar la ONU
Ante las atrocidades constitutivas de crímenes de guerra que está cometiendo la Administración Bush, por las cuales, al parecer no le son exigibles responsabilidades por no haber entrado en el ámbito del Tribunal Penal Internacional, como ciudadano del mundo, exijo a la Comunidad Internacional que despierte y que se enfrente al terrorismo que practica EE UU. Las continuas vulneraciones de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de la Convención de Ginebra obligan a los miembros de la ONU, como mínimo moralmente, a plantar cara a la Administración Bush.
El nuevo orden mundial es necesario y debe serlo tanto en lo económico como en lo político.
Exijo a la Comunidad Internacional que despierte y adquiera el compromiso de hacer resucitar a la ONU, que en la actualidad se encuentra en fase terminal.