La gran puntuación de Madrid 2012 pasa factura a Londres

El brillante pase de Madrid a la lucha final por la sede de los Juegos Olímpicos de 2012 pasó ayer la primera factura. Bárbara Cassani, la estadounidense presidenta de la candidatura de Londres, tercera clasificada en las puntuaciones del comité de expertos, pero muy descolgada de París y Madrid, dimitió el día después del corte, en el que también pasaron Nueva York y Moscú.

Los británicos no han digerido nada bien que la carrera se haya convertido ya en un mano a mano entre las dos capitales francesa y española, y han reaccionado con algo que tenían planeado hace tiempo: poner a la cabeza del proyecto a un nombre más prestigioso. El nuevo líder es Sebastian Coe, de 47 años, el legendario atleta del medio fondo, el primero que poseyó los tres récords mundiales de 800, 1500 metros y la milla, además de ser doble campeón olímpico de 1.500 metros, y plata de 800, en Moscú 80 y Los Ángeles 84. Cassani, de 42 años, ex directora general de la compañía aérea de bajos precios Go, fue nombrada en junio de 2003 para dirigir un proyecto lastrado desde el principio por las reticencias gubernamentales en el apoyo económco. Para que no se note tanto su defenestración, quedará momentáneamente de vicepresidenta y declaró que se sentía "muy orgullosa de haber llegado hasta aquí".

El caso de Londres es público, pero no es el único malestar creado tras el corte. Nueva York también está "sorprendido".

El COI ya pide el dinero

Jacques Rogge, el presidente del Comité Olímpico Internacional, recordó ayer que había querido unos informes de las ciudades "menos diplomáticos que en el pasado, pero tampoco subjetivos". Y añadió: "Como médico sé de la importancia de un diagnóstico sincero". Rogge siguió así justificando el importante corte que dejó fuera a cuatro de las nueve ciudades aspirantes.

El COI, en su trabajo quirúrgico, tomó también ayer decisiones típicas y muy favorables a su economía. No esperó ni unas semanas para dar a las ciudades finalistas las normas a seguir en la pelea y ya les ha mandado la nueva factura. En la sede de Madrid 2012 se recibió ayer por la mañana un fax con la notificación del resultado del corte, algo ya conocido y obvio, pero con un sintomático recordatorio financiero: debe remitir ya los 500.000 dólares (417.000 euros), que cuesta seguir en la carrera. Los máximos responsables de la oficina, empezando por el consejero delegado, Feliciano Mayoral, aún están en Lausana.

Allí, en la sede del máximo organismo olímpico, escucharon ayer que no podrán hacer promoción internacional de la candidatura hasta el 15 de noviembre, fecha en la que deberán enviar como fecha tope el nuevo informe del proyecto. Tendrán que seguir como hasta ahora, sin hacer propaganda de logotipo ni de la imagen de la capital. La que dé mañana la boda real no podrán evitarla. Ni siquiera la Casa de España, que se instalará en Atenas durante los Juegos como punto de reunión de la expedición española, según es habitual en las últimas ediciones olímpicas, se podrá usar como vehículo publicitario. Sólo de puertas para adentro. El COI vela porque las aspirantes no gasten dinero hasta última hora, pero se lleva rápidamente el suyo.