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El Papa lanza el segundo tomo de sus memorias al cumplir los 84 años de edad

Enric González

Karol Wojtila cumplió ayer 84 años. El Vaticano aprovechó el aniversario papal para lanzar el segundo tomo de las memorias del pontífice, Levantaos, vamos, con una espectacular tirada inicial de medio millón de ejemplares en cuatro idiomas, y para realzar la figura de Juan Pablo II. Las 150 cumbres más altas de Italia fueron coronadas con banderas de la paz, como homenaje de cumpleaños al antiguo alpinista, y llovieron mensajes de felicitación de todo el mundo.

El protagonista de la fiesta participó poco en ella, por obvias razones de salud. Juan Pablo II invitó a almorzar a sus principales colaboradores y les ofreció un menú que la Oficina de Prensa vaticana definió como "de cumpleaños, aunque compatible con la alimentación habitual del pontífice".

El secretario de Estado (primer ministro), cardenal Angelo Sodano, el jefe de la diplomacia, monseñor Giovanni Lajolo, y quienes ocuparon anteriormente altos cargos, como Eduardo Martínez Somalo, Jean Louis Touran o Giovanni Battista Re, compartieron mesa y mantel con el Papa, quien les regaló un ejemplar con dedicatoria de su recién publicado libro.

Juan Pablo II, muy delicado de salud por el Parkinson, la artritis y las secuelas del atentado, se permitió un bocado de tarta de frutas, una especialidad de las monjas que cocinan para él.

Audiencias

El primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso, y el presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, fueron recibidos en audiencia y pudieron felicitar personalmente al papa Wojtila, que en 2003 cumplió un cuarto de siglo en la Cátedra de Pedro y cuyo pontificado es ya el tercero más largo de la historia.

La delegación polaca felicitó al Papa entonando una canción montañesa típica del país, para lo que recibió el apoyo coral de algunos periodistas acreditados, e hizo asomar una sonrisa en el rostro de Juan Pablo II. En su nuevo tomo de recuerdos, el papa asevera que cantar fue una de las cosas que más le gustaron desde siempre. Ayer debió percibir que el "feliz cumpleaños" de las montañas polacas, pese al entusiasmo general, no salió del todo afinado.

La presentación del libro papal de memorias, que evocaba la época del obispado de Karol Wojtila en Cracovia (1958-1978) sin revelar nada que no fuera ya conocido, constituyó el acto central de la jornada. El Papa apostó por un gran grupo editor, Mondadori, en lugar de entregar el texto a las imprentas vaticanas, para conseguir mayor impacto público, en una estrategia de comunicación diseñada por su portavoz, Joaquín Navarro Valls. La gran tirada inicial de Levantaos, vamos situó la obra casi a la altura del otro fenómeno de ventas de Mondadori, la traducción italiana de la novela policiaco-esotérica El código Da Vinci.

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