_
_
_
_

Fomento autoriza los rascacielos de la Ciudad Deportiva al modificar los pasillos aéreos

La construcción de las torres del paseo de la Castellana estaba paralizada desde marzo

Uno de los últimos obstáculos para la construcción de los edificios más altos de la capital, las cuatro torres de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, ha desaparecido: el Ministerio de Fomento autorizó ayer las obras después de anunciar el desvío de la ruta de escape aérea que sobrevuela sus terrenos, un factor de riesgo por la altura proyectada de las torres. La nueva ruta se abrirá al final del verano, después de la inauguración de las nuevas pistas de Barajas.

El parque empresarial Madrid Arena, el proyecto que cambiará la silueta del norte de Madrid -cuatro torres de 250 metros de altura, las más altas de la capital-, seguirá adelante después de estar paralizado desde el pasado marzo, fecha prevista para el inicio de las obras de los edificios.

El Ayuntamiento negó entonces la licencia de obra hasta contar con el visto bueno de la Dirección General de Aviación Civil, dependiente de Fomento. Este organismo informó desfavorablemente sobre el proyecto en julio de 2002, ya que la altura prevista de las torres constituía un riesgo para la seguridad aérea. La razón era que por encima de la antigua Ciudad Deportiva, en el paseo de la Castellana, transcurría una de las rutas de escape o de aproximación frustrada de Barajas. Éste es un término utilizado por los pilotos para describir la trayectoria que siguen los aviones que por alguna razón deciden no aterrizar en el aeropuerto.

Fomento desbloqueó ayer el proyecto al anunciar que la ruta aérea será desviada a finales del próximo verano, y con ello desaparecerá el riesgo que representa la altura de las torres. La nueva ruta, según un comunicado del ministerio, se abrirá "aproximadamente" a partir del final del próximo verano, después de la inauguración de las nuevas pistas del aeropuerto de Barajas. Desde entonces, en vez de bordear Madrid por el noroeste y pasar por encima de zonas pobladas del distrito de Fuencarral, los aviones que utilicen esta ruta lo harán más al norte, sobrevolando el monte de El Pardo.

Hasta que esto ocurra, los trabajos en la antigua Ciudad Deportiva podrán iniciarse, pero sin que el esqueleto de los edificios supere los 100 metros de altura. Una vez que la ruta haya desaparecido, podrán acometerse los restantes 150 metros en vertical.

El complejo estará formado por la Torre Espacio (de la inmobiliaria OHL), la Torre de la Mutua (propiedad de la aseguradora y futura sede central), la Torre Vallehermoso (que también acogerá un hotel de 600 habitaciones) y la Torre Repsol, futura sede central de la petrolera.

La Torre Repsol

La existencia de la ruta de escape sobre la Ciudad Deportiva fue también la causa de que Repsol- YPF paralizara el proyecto de lo que sería su nueva sede, diseñada por el prestigioso arquitecto británico Norman Foster.

El terreno, de 7.500 metros cuadrados, lo compró Caja Madrid en noviembre de 2001 por 188 millones de euros. La caja y la petrolera llegaron a un acuerdo por el que Repsol tenía una opción de compra del solar. Sin embargo, la opción venció en marzo de este año sin que la petrolera hiciera uso de ella. La razón esgrimida entonces fue que, antes de la pagar, se debía solucionar el problema que suponía la ruta de escape para la licencia de obra. Ante el obstáculo de la ruta aérea, Repsol logró acordar la congelación por un año de su negociación con Caja Madrid, a la que debía abonar el precio del terreno más intereses y costes financieros. Dos meses después, fuentes de Repsol, sorprendidas por el anuncio de Fomento, aseguran que siguen interesados en el proyecto, pero matizan: "Todavía tenemos un año para evaluarlo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_