Aznar se reúne con Rumsfeld en Washington y hoy se verá con Bush
El PP evita comentar el viaje y aduce que es de "carácter privado"
El ex presidente del Gobierno José María Aznar almorzó ayer con el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, en el Pentágono. Aznar, que culmina en Washington su visita estadounidense, que le ha llevado, además, a Nueva York y California, tiene previsto ver hoy al presidente, George W. Bush, en la Casa Blanca. El Partido Popular evitó ayer comentar esta visita con el argumento de que es de "carácter privado".
La visita es privada, y la fase de Washington ha sido además completamente blindada: Aznar, que está acompañado por su yerno, Alejandro Agag; Ramón Gil-Casares, ex secretario de Estado de Asuntos Exteriores, y Rafael Bardají, subdirector del Instituto Elcano, no quiso dar ninguna referencia pública de lo tratado en el Pentágono y dejó claro que no quería tener contacto con los medios. En breve conversación telefónica, uno de sus acompañantes también declinó abruptamente cualquier explicación del contenido de la última parte de esta nueva gira norteamericana del ex presidente.
El encuentro con Rumsfeld se produjo a la una de la tarde, en un almuerzo en el Pentágono. Además, Aznar visitó dos think tanks, el Centro Internacional de Estudios Estratégicos y el conservador American Enterprise Institute, uno de los centros de pensamiento más próximos al actual equipo de Gobierno y del que forman parte algunos destacados representantes del neoconservadurismo.
Hoy, Aznar tiene cita a las once de la mañana en la Casa Blanca. Allí le recibirá el presidente George W. Bush, con el que ha desarrollado una intensa relación personal, acompañado por el vicepresidente, Dick Cheney, el secretario de Estado, Colin Powell, y el jefe de gabinete de Bush, Andrew Card. "Se trata de una entrevista entre dos amigos, como son el presidente Bush y José María Aznar, y no habrá ninguna comunicación oficial sobre ella", según un alto funcionario de la Administración. Aznar almorzará después en la Universidad de Georgetown, en la que dará un curso el próximo año.
La visita ha sido preparada privadamente por el equipo de Aznar. La infraestructura en Washington se ha compartido entre la Embajada y el Departamento de Estado. La Embajada, "como haría con cualquier ex presidente", según fuentes diplomáticas, le ofreció alojamiento y un diplomático de enlace. El Departamento de Estado se encargó de la logística -vehículos, desplazamientos- y de la seguridad. En la Casa Blanca, la seguridad depende del Servicio Secreto presidencial.
En contraste con su silencio de Washington, Aznar dijo el pasado viernes en Los Ángeles -un argumento que podría también estar desarrollando en privado en la capital de EE UU- que confía en que el nuevo Gobierno español mantendrá la guerra contra el terrorismo como él hizo. Reiteró además sus críticas a la decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de retirar las tropas de Irak, y señaló: "Han enviado un mensaje inapropiado a los terroristas, y quiero pensar que los terroristas no necesitan recibir ningún otro mensaje que no sea el de su clara derrota. Creo que cualquier otro mensaje que sea inapropiado o que debilite la coalición internacional contra el terrorismo es un error". Aznar criticó también los malos tratos de los soldados estadounidenses a presos iraquíes: "Sin duda, ha sido un golpe muy duro", dijo, para añadir que es injusto comparar estas humillaciones con el trato que recibían los encarcelados del régimen de Sadam Husein en la misma prisión de Abu Ghraib. "La diferencia con el Irak de Sadam Husein es que la tortura y el asesinato eran sistemáticos, y si alguno lo denunciaba, también era asesinado. En una democracia, estas cosas pueden denunciarse, y deberían corregirse y pueden serlo, y estoy seguro de que lo serán".
Horas antes de ese encuentro, en Madrid, el vicepresidente del Parlamento Europeo, el popular Alejo Vidal Quadras, aseguró en la Cadena SER que no entendía que Rumsfeld siga en su cargo. "No lo puedo entender, creo que debería ser cesado inmediatamente".
El PP, mientras, evitó ayer comentar el viaje de Aznar a Washington con el argumento de que es "de carácter privado". Así lo reiteró Ángel Acebes, el número dos del PP, a tres preguntas distintas sobre el viaje, las declaraciones del ex presidente y los reproches que este fin de semana le ha hecho el PSOE. Ese "viaje privado" había sido planificado por Aznar cuando aún estaba en Moncloa para preparar su próxima actividad docente en la universidad de Georgetown y para dar a conocer la Fundación FAES que preside.
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