_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Para entender la cuestión vasca

Éste es un libro útil, como dice su título, para que lectores interesados encuentren respuestas claras a las preguntas que suelen plantearse a propósito de Euskadi: cuáles son hoy los rasgos de la singularidad vasca, si es tan excepcional su cultura en relación a la de los territorios vecinos, en qué consistió el régimen foral, por qué arraigó el nacionalismo, el papel del franquismo en su legitimación, si ETA es una expresión del conflicto vaso o el conflicto vasco mismo. Pero también es un libro útil como recopilación de argumentos de quienes defienden, frente a ETA, el derecho de todos los habitantes de Euskadi a su libertad, y frente a los nacionalistas, su derecho a no serlo sin que ello les convierta en ciudadanos de segunda. Es, por tanto, una especie de hoja de ruta para orientarse en el laberinto vasco sin dejarse despistar por los tópicos que desde su fundación combate el colectivo ¡Basta ya!

EUSKADI, DEL SUEÑO A LA VERGÜENZA (GUÍA ÚTIL DEL DRAMA VASCO)

Iniciativa ciudadana ¡Basta ya!

Ediciones B. Barcelona, 2004

371 páginas. 17 euros

El libro supone también, en cuanto reconstrucción ordenada de causas y efectos, una defensa del papel jugado por las asociaciones cívicas nacidas al calor de la movilización de Ermua en 1997 en el cambio de actitudes que ha permitido: disputar al radicalismo abertzale el control de la calle; afirmar la existencia de una comunidad no nacionalista cuyos intereses debían ser tenidos en cuenta; dar visibilidad social a las víctimas del terrorismo. El impulso de esas asociaciones ha influido en otras de signo pacifista o cristiano, y todas ellas en los partidos e instituciones, contribuyendo a crear las condiciones para que la derrota policial de ETA se convierta en derrota política. Si esa perspectiva es hoy más verosímil se debe a que no todos se han limitado a esperar y ver. ¡Basta ya! ha puesto en evidencia a quienes tomaron prudente distancia, con argumentos inverosímiles, al comprobar que ETA ya no atacaba sólo a policías y guardias, sino también a profesores, jueces o periodistas, entre otros; y no se lo han perdonado.

Es una obra combativa, pero no sectaria. La parte histórica, especialmente la relativa al sistema foral -limpieza de sangre, los vascos como españoles primitivos, la hidalguía universal-, es tal vez la de más interés. La coexistencia de interpretaciones tradicionalistas y liberales de la foralidad, la batalla por imponer la igualdad jurídica, la rivalidad entre Vizcaya y Guipúzcoa, la identificación entre singularidad y privilegio, la continuidad entre proyectos ancestrales de limpieza étnica y planes posmodernos de eliminación de discrepantes, son algunos de los asuntos planteados. Es un acierto pedagógico haber intercalado en el texto relatos, documentos, testimonios, datos cuantitativos que ilustran la argumentación con detalles significativos.

La existencia de más de 40.000 personas amenazadas y de unas 1.500 con alguna forma de protección policial por haber ejercido el derecho a discrepar, los efectos electorales del éxodo de ciudadanos vascos motivado por la extorsión y el clima de intimidación, el proyecto abertzale de censo por adscripción, que permitiría depurarlo de oponentes, el ventajismo nacionalista del plan Ibarretxe, la larga impunidad de las mutas de acoso que ha convertido en quimera el principio de igualdad ante la ley son algunas de las realidades incómodas que denuncia el libro; pero tampoco rehúye otras que también lo son para los demasiado convencidos de su verdad, como la guerra sucia y su papel en la reproducción generacional del terrorismo. Una obra, por todo ello, muy recomendable para no perder de vista realidades que quienes se benefician de ellas quisieran hacer olvidar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_