¿Quién toma el pelo?

El debate que se plantea en esta tribuna es por sí mismo una buena noticia para los andaluces. Un derecho de nuestra comunidad autónoma que los españoles con su voto el pasado 14 de marzo han hecho realidad. El Gobierno de España nos debe dinero por la liquidación del anterior sistema de financiación autonómica (1997-2001) y el actual presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ya se ha comprometido a saldar la deuda. La Junta contará pues con una importante financiación que nos permitirá aumentar inversiones y gasto social que mejoren la calidad de vida de los andaluces.

El debate, alentado por la derecha andaluza, sobre la cantidad exacta de la deuda citada es precipitado puesto que en estos momentos los técnicos de ambas administraciones están estudiando la cuestión con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes del 30 de junio. En una primera reunión entre el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y el consejero andaluz de Economía, José Antonio Griñán, el Gobierno central ha aceptado como punto de partida de la negociación la cantidad de 2.500 millones de euros. Salvo este dato, cualquier intento de concretar ahora una cantidad es un ejercicio de voluntarismo.

Podemos entender que PA e IU, que junto al PSOE han defendido con firmeza el cobro de esta deuda, intenten marcar ahora diferencias con nuestro partido, pero la actitud del PP de Andalucía, y de Javier Arenas en concreto, no sólo no tiene justificación sino que es cínica e insultante para los andaluces. Fue el Gobierno de Aznar el que durante 8 años maltrató a Andalucía y Arenas el padrino de esa operación de asfixia económica. No sólo ha dejado una vez más en ridículo a la presidenta del Grupo Popular, Teófila Martínez y al ministro de Hacienda de Aznar, el señor Montoro, que propusieron y aceptaron cifrar la deuda en 2.500 millones de euros, no sólo se ha rectificado a él mismo que respaldó esa cantidad, sino que además se niega a aceptar el resultado de las urnas. El único que ha estado sistemáticamente "tomando el pelo" a los andaluces ha sido el propio señor Arenas, al que los ciudadanos conocen perfectamente y, por eso, ha cosechado una derrota electoral sin precedentes, especialmente en la provincia de Sevilla, donde encabezó la candidatura del PP al Congreso de los diputados.

Afortunadamente, gracias al contundente resultado del 14-M, el diálogo, la colaboración y la lealtad institucional se han restablecido entre los Gobiernos de España y Andalucía, uno de los objetivos prioritarios de los gobiernos de Manuel Chaves y una garantía para que nuestros legítimos derechos como comunidad autónoma sean reconocidos. Como ya señaló el presidente de la Junta en su discurso de investidura, desde el PSOE de Andalucía garantizamos a todos los andaluces que aquellas cuestiones fundamentales que hemos venido planteando al Gobierno de Aznar, también las seguiremos reivindicando al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.

José Caballos es portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía.