'Historias de la radio', de José Luis Sáenz de Heredia
EL PAÍS presenta, por 1,95 euros, una mirada a la España paupérrima de los años cincuenta
"Nos presenta, quizá sin proponérselo, una aguda visión más agria que dulce de la sociedad"
El director de cine José Luis Sáenz de Heredia, cuyo prestigio en los cuarenta y cincuenta fue debido tanto a su inquieta aproximación a distintos géneros cinematográficos como a su militante filiación franquista, decidió rendir homenaje no sólo a quienes habían transformado la radio en un gran espectáculo, sino también a las posibilidades de ésta para solucionar problemas cotidianos. A través de tres cuentos, Historias de la radio "pretende demostrar la posibilidad de que la benéfica intervención de la radio cambie la vida de las personas; en las tres historias hay una reflexión sobre las virtudes cristianas, aspecto moralista que convive con un tono costumbrista apreciado especialmente en la descripción de las formas de vida de los personajes", en opinión de Fernando Méndez-Leite en su Historia del cine español en 100 películas. "Claro está", escribió por su parte Carlos F. Heredero, "que la óptica de Sáenz de Heredia no generó la mordacidad crítica ni el escepticismo feroz con los que años después el costumbrismo se revestiría por el tamiz del humor negro y del esperpento. La mirada de Sáenz de Heredia destila más bien una especie de bonanza confiada y optimista en la que pueden navegar, con igual comodidad, los desheredados y los poderosos, los desamparados de la sociedad y las fuerzas vivas representativas de las instituciones estatales, el alcalde, el maestro, el guardia civil, el médico y la madre humilde del niño... Una expresiva idealización que invoca la 'generosidad unitaria' de la patria en versión franquista". De hecho, la película comienza con una perorata radiofónica del padre Venancio Marcos, líder de la extrema derecha e incluso actor en películas patrióticas como Cerca del cielo (1951) sobre la Guerra Civil.
Historias de la radio obtuvo un gran éxito al estrenarse en julio de 1955: "No ha hecho falta recurrir a los modelos del cine extranjero, sino que las tres historias son llevadas con pulso firme a nuestra manera de ver las cosas por el lado alegre y optimista. Es una película auténticamente española digna de todos los elogios", se dijo con entusiasmo en el diario Ya, poco antes de que el Sindicato Nacional del Espectáculo le otorgara uno de sus premios del año.
Finalmente, el "cuento costumbrista" que cierra la película cuenta la peripecia del maestro de un pueblo de pobres (Alberto Romea) que interviene en el Doble o nada para conseguir el dinero que necesita un niño enfermo para ser operado en Suecia, culminando una trilogía que al director Antonio Giménez-Rico le hizo considerar que "Sáenz de Heredia nos presenta, quizá sin proponérselo, una aguda visión más agria que dulce de una sociedad -tanto urbana como burguesa y rural- miserable y ruin en la que para sobrevivir había que recurrir a todo tipo de humillantes degradaciones". Para el actor José Isbert, en su libro de memorias, Historias de la radio aportó "un conjunto de detalles cuidadosamente observados y presididos por un espíritu sano y ejemplar, que se manifiesta en todos sus planos. Diría que es como un estuche lleno de joyas". El amplio reparto está encabezado por Francisco Rabal y Margarita Andrey en sus cometidos de locutores, acompañados por Bobby Deglané y Juanjo Menéndez, entre otros, y por las actuaciones de los Xey, Gracia Montes, y entrevistas con el torero Rafael Gómez, El Gallo, y el futbolista Luis Molowny. Historias de la radio ha quedado en el cine español como el (entrañable) retrato oficial de una época.
Babelia
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