"Hay que lograr que los trámites de los inmigrantes dejen de ser un calvario para ellos"

Joan Rangel (Caldes d'Estrac, Maresme, 1950) es el nuevo delegado del Gobierno en Cataluña. Ayer se publicó el decreto de nombramiento, sin esperar siquiera a que deje la alcaldía de su población y la vicepresidencia primera de la Diputación de Barcelona, de donde se despedirá mañana. El martes tomará posesión, pero ayer Susanna Bouis le pasó el testigo. Sin tenerlo previsto, se reunió ya con los altos mandos policiales, echó un rápido vistazo a su nuevo despacho y tuvo que afrontar su primera manifestación, con motivo del Primero de Mayo. Lo hizo, eso sí, como un manifestante más. Un estreno ciertamente atípico para el cargo.

Pregunta. En las filas del tripartito todo el mundo le ha felicitado, pero ERC e ICV lo han hecho de forma un tanto peculiar: dicen que esperan que usted sea el último delegado del Gobierno en Cataluña.

"Es una frivolidad criticarme antes de empezar por mis cargos en el PSC"

"Tengo confianza plena en el dispositivo de seguridad ya preparado para el Fórum"

Respuesta. Agradezco las felicitaciones, que implican una consideración positiva de mi persona. En cuanto a la opinión sobre la permanencia o no de esta figura, es respetable. Seguramente responde a modelos de organización del poder político de cada una de las formaciones que lo ha planteado. La respeto, pero intentaré llevar a cabo mis funciones lo mejor posible.

P. ¿Usted cree que va a ser el último delegado del Gobierno?

R. He estado 17 años trabajando intensamente en una administración local

[la Diputación de Barcelona] que se ha calificado de provisional. En 1987 incluso se hizo una ley que preveía su desaparición. Hoy sigue funcionando y además ha marcado un modelo que puede ser seguido en una futura reorganización del país. No me asusta que se hagan afirmaciones de este tipo. Ya se verá. En cualquier país, la perfecta coordinación de los diversos niveles de gobierno y de administración pública es imprescindible si queremos que los ciudadanos reciban un buen servicio.

P. ¿No debe ser el presidente de la Generalitat el representante del Estado en Cataluña?

R. Es el representante ordinario del Estado en Cataluña. Pero como indican la ley y su nombre, el delegado del Gobierno representa al Ejecutivo, no al Estado.

P. El PP, en cambio, sí se ha mostrado crítico con su designación. Le exige que renuncie a la secretaría de organización del PSC.

R. Se debe valorar a la persona en función del desempeño de su cargo y no hacer apriorismos de este tipo. Y menos el PP, que cuando ha gobernado ha mezclado de forma clara los cargos orgánicos con los institucionales. Lo importante es saber desarrollar cada una de esas funciones en su ámbito, sin mezclarlas, y esto sólo se puede enjuiciar cuando se ha llevado a cabo. Hacerlo antes de empezar es una frivolidad.

P. Dentro de tres meses se celebrará el congreso del Partit dels Socialistes. ¿Quiere seguir como secretario de organización?

R. Como secretario de organización tengo el encargo de hacer lo necesario para que el congreso se desarrolle de la mejor forma posible. En el congreso habrá renovación y será el propio congreso el que decidirá quiénes son las personas que desde la máxima responsabilidad ejecutiva deben llevar a cabo las políticas que se decidan. Yo siempre ha estado al servicio de un proyecto político y tengo una relación muy buena con toda la dirección. El primer secretario ya ha formulado su deseo de volverse a presentar. Sabe que me tiene a su disposición para lo que haga falta.

P. ¿Cuáles serán sus prioridades como delegado del Gobierno?

R. Lógicamente, los aspectos que tienen que ver con la seguridad serán prioritarios. Pero hay que centrarse también en los aspectos relacionados con la extranjería, abordarlos en profundidad y buscar las soluciones adecuadas para que este asunto no sea un problema, sino que se convierta en una solución, seguramente a partir de las reformas estructurales y de la dotación de medios necesarios. A partir de aquí, todo lo relacionado con la prestación de los servicios que tiene que ver con la Administración periférica del Estado y sobre todo las relaciones de colaboración con la Generalitat y los ayuntamientos.

P. Usted asume el cargo en puertas de la inauguración del Fórum. ¿Ya tiene una idea del dispositivo de seguridad?

R. Como puede comprenderse, difícilmente puedo tener aún un conocimiento demasiado grande de cómo está la situación. Tengo confianza plena en que ha sido preparado adecuadamente por todas las partes implicadas. No sólo la delegación del Gobierno; también está la Generalitat, porque participan los Mossos d'Esquadra, y los ayuntamientos de Barcelona y Sant Adrià de Besòs. La próxima semana habrá una reunión con la presencia del secretario de Estado para la Seguridad, pero con las pinceladas que me han dado, creo que está todo muy bien preparado. Se está haciendo un buen trabajo.

P. ¿Cómo abordará el reto del despliegue completo de los Mossos d'Esquadra?

R. La semana próxima voy a conocer a fondo cuál es el mapa, que además es un mapa complejo, y los plazos, que se deben acordar también con la Generalitat. Debemos tenerlos claros y evitar los rumores, que intranquilizan a las personas directamente afectadas.

P. Usted ha sido alcalde durante muchos años y los alcaldes se han quejado mucho de falta de efectivos policiales. ¿Considera también prioritario aumentar la dotación?

R. En seguridad los medios siempre son pocos. Depende del lugar. Ya se ha comentado mucho que, con el despliegue de los Mossos, la situación de provisionalidad de muchos policías y guardias civiles no es la más propicia para que las plantillas estén cubiertas al cien por cien. Si añadimos los rumores, que llevan a la inestabilidad, aún es más complicado. Nos tenemos que esforzar en clarificar el tema, para dar tranquilidad, y ponernos de acuerdo los responsables políticos para que el proceso se desarrolle de la mejor forma posible y la gente pueda trabajar con tranquilidad.

P. ¿Se cubrirán todas las vacantes?

R. Si hay vacantes que se pueden cubrir, por descontado hablaré con el ministro para que se puedan cubrir. Me tocará hacer lo mismo que como alcalde cuando me dirigía a las autoridades: insistirles. Pero lo haré cuando tenga un conocimiento más exacto de la situación. En estos momentos sería frívolo por mi parte hacer afirmaciones contundentes.

P. Ha dicho que quiere dar un trato de "excelencia" a los inmigrantes.

R. A todo lo referente a la inmigración.

P. ¿Pero qué quiere decir?

R. Significa poner los medios necesarios para que los trámites que la ley prevé se puedan desarrollar con la máxima normalidad y comodidad, para que el trámite de obtener el certificado inicial de residencia o la renovación de un certificado no sea un calvario y no genere más problemas a una persona que ya ha tenido que marcharse de su residencia y emigrar. Estos servicios van a ser una prioridad porque me han informado de que aquí hay un problema que debemos resolver.

P. ¿No se refiere, en ningún caso, a presionar para dar más papeles?

R. Estoy hablando de que funcione bien lo que la ley prevé y que ahora no acaba de funcionar, seguramente porque no hay medios suficientes.

P. ¿Qué balance hace de sus antecesoras en la época del Gobierno del PP, Julia García-Valdecasas y Susanna Bouis?

R. La relación personal que he tenido con ambas ha sido siempre cordial. Por lo que se refiere a la labor política, no creo que en estos momentos sea la persona más indicada para hacer una evaluación.