Un pionero de los asiáticos de diseño

El restaurante Mosaiq, comentado sobre estas líneas, es la última de las creaciones del interiorista madrileño Ignacio García de Vinuesa, un arquitecto de 37 años que lleva trabajando desde 1992 en Madrid contra la falta de atención al diseño en hostelería. "Hasta hace poco la decoración de los restaurantes se limitaba a coger un espacio, llenarlo de mesas y poner un cuadro aquí y otro allá", explica. Pero todo ha cambiado. Los nuevos restaurantes, además de en la calidad de los platos, rivalizan en imagen. "Es algo importantísimo. En algunos casos es cierto que la cocina no es tan buena, pero un buen interiorismo atrae a la gente para ver y ser vista".

Su estudio ha firmado en una década más de 30 restaurantes de Madrid, y otros en Barcelona, Cádiz, Bilbao, Altea, Málaga o Hamburgo. En su currículo destacan los asiáticos. Le Dragon (Gil de Santibáñez, 6) -un local de dos plantas en el que consiguió un efecto escénico mediante los juegos de luces-, Thai Gardens (Jorge Juan, 5) -su primer proyecto con repercusión, de 1995- o el Café Saigón (María de Molina, 4)-de inspiración colonial- son algunos de los orientales de moda madrileños que llevan su firma. "No es por un afán de especialización en lo asiático, sino porque los chinos y los extranjeros han ido un poco por delante del hostelero español", afirma.

Su filosofía declarada es adecuarse a las necesidades del cliente y crear experiencias a su medida. "En el Thai Gardens te trasladas a Tailandia, en el Mosaiq, a un restaurante de moda en Marraquech, y en el Viuda Blanca [Campomanes, 6] te metes de lleno en la movida". Este último, abierto en septiembre de 2003, fue uno de los primeros en inaugurar en la ciudad el concepto de unir bar de copas y restaurante. Un espacio, dividido en dos partes complementarias, en el que se puede cenar, disfrutar de la sobremesa y bailar hasta la madrugada sin moverse. Eso sí, con el local lleno se forma un barullo que impide las conversaciones relajadas, una crítica que también han recibido otros locales suyos, como Le Dragon. "Siempre realizamos un estudio de insonorización", dice. "El que va a La Viuda lo que está buscando es un restaurante tipo Nueva York con música, aunque casi no puedas hablar".

Entre sus proyectos figuran un restaurante en el Bernabéu, un asiático en el hotel Palace de Madrid y un "asador renovado" en San Sebastián de los Reyes. "Y viajar; la mejor forma de inspirarse. Porque ningún interiorista es inventor, salvo Starck y cuatro más".