El Gobierno dejará la religión como una asignatura optativa y no evaluable

La asignatura de religión será una optativa con diversas alternativas y "no será evaluable a efectos de promoción de curso, becas y acceso a la Universidad". De esta forma, el Gobierno recuperará el modelo que se aplica actualmente en las aulas, eliminando el de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), que obliga a elegir entre religión católica o hecho religioso. Además, volverá a haber una única prueba de acceso a la Universidad que será "de conjunto al acabar el bachillerato", según dijo ayer la ministra de Educación, María Jesús San Segundo. El Consejo de Ministros acordó iniciar el cambio de la LOCE que prevé concluir a finales de 2005 y que se empezará a aplicar presumiblemente en el curso 2006-2007.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó así la postura del Gobierno respecto al estudio de la religión: "El Estado debe asegurar la enseñanza de la religión sólo a quienes lo soliciten y esta asignatura no puede ni determinar el futuro académico de los alumnos ni computar como una asignatura más. Partiendo del respeto a esta materia, el Gobierno considera las creencias no pueden influir en la carrera académica o profesional de los alumnos".

El Consejo de Ministros dio ayer el pistoletazo de salida a la modificación de la Ley de Calidad, promovida por el PP en la pasada legislatura. El primer paso que dará el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero será la aprobación del decreto que paralice el calendario de aplicación de la LOCE durante dos años, plazo en el que pretende cambiar la norma. Con ello, no se podrán poner en marcha las medidas que entraban en vigor el próximo curso, como la separación de los alumnos en itinerarios en 3º de ESO o la nueva configuración del área de religión.

La única medida de la Ley de Calidad que el Ejecutivo ha decidido no paralizar es la obligación de garantizar la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años. "Es un objetivo que compartimos todos", dijo la ministra de Educación, María Jesús San Segundo. "Es un nivel al que debe tener acceso toda la población con financiación pública". Y anunció que el Ministerio de Educación hará "un cuidadoso estudio sobre la situación de la financiación de esta etapa", ya que el PP no acompañó esta iniciativa de apoyo presupuestario.

Modelo de gratuidad

Sin embargo, San Segundo no especificó si el modelo del Gobierno será el garantizar esta gratuidad mediante el aumento (y, por tanto, financiación específica por parte del Estado) del número de plazas en los centros públicos o el combinar esta opción con la financiación pública de plazas en centros privados concertados, como han hecho algunas comunidades autónomas. Esta última opción fue muy criticada por el PSOE en la pasada legislatura.

Aparte de esto, el próximo curso sólo seguirán vigentes los cambios de la Ley de Calidad ya aplicados en éste (la repetición con más de dos materias, la posibilidad de repetir una vez cada curso en la ESO y la prueba de recuperación de junio o septiembre). Estas medidas sólo se podrían eliminar con el cambio de la ley orgánica. También se mantendrá alguna iniciativa no vinculada al calendario de aplicación. Tal es el caso de la reforma del sistema de elección de los directores de los centros.

La ministra de Educación resaltó que el objetivo del Gobierno es "construir un sistema educativo de calidad para todos, que haga compatible la calidad con la equidad". Y añadió que "hace 50 o 60 años era planteable pretender la calidad para un grupo, pero hoy en día un país moderno y competitivo debe buscar la calidad para toda la población". El Gobierno ha adoptado un lema: Prevenir antes que excluir. Sobre él giran los cuatro ejes en los que se centrará el debate que el Gobierno abrirá a partir de mayo con las comunidades autónomas y los representantes educativos. Uno de ellos es el cambio de la religión. Éstos son los otros tres:

- Medidas de refuerzo. Los itinerarios en los que la LOCE separaba a los alumnos en 3º y 4º de la ESO serán sustituidos por otras medidas. El Gobierno propondrá alternativas relacionadas con la atención a la diversidad de alumnado, el apoyo a los estudiantes con más problemas y el refuerzo de las asignaturas que condicionan el aprendizaje de otras materias y el avance global de los alumnos (como Lengua o Matemáticas).

- Educación temprana. La primera etapa educativa, la que va de los 0 a los 3 años, "debe tener claramente carácter educativo", según considera el Ejecutivo. La LOCE recuperaba la antigua denominación de Preescolar para esta etapa y le añadía el carácter asistencial. San Segundo especificó el por qué de este cambio: "Las tendencias internacionales recientes hacen énfasis en la necesidad de cuidar las habilidades de los niños en este periodo. Hay un convencimiento cada vez mayor de que el esfuerzo en estas primeras etapas sirve para prevenir desigualdades posteriores".

- Acceso a la Universidad. "Habrá un acuerdo con las universidades sobre el acceso a los estudios superiores, que se centrará en una sola prueba de conjunto al final del bachillerato, y no habrá ninguna adicional para el acceso a la Universidad", aseguró la ministra. De esta forma, el Ejecutivo quiere eliminar "la dualidad" creada por las leyes promovidas por el PP, que establecían una reválida al final del bachillerato y pruebas posteriores de acceso a la Universidad por centros. En la reválida no participaban las universidades ni a la hora de elaborar ni de corregir las pruebas, resaltó San Segundo, lo que "iba a romper la conexión existente entre la etapa final de la secundaria y la Universidad, lo que no es conveniente ni necesario", agregó.