Chirac anuncia formalmente la creación de un nuevo eje Berlín-París-Madrid
España y Francia cooperarán para resolver en seis meses el conflicto del Sáhara
El acercamiento de España al eje Berlín-París no es ya una colaboración ocasional ni una promesa de futuro, como podía deducirse de las palabras pronunciadas el miércoles en Berlín por el canciller alemán, Gerhard Schröder. El presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, confirmó anoche en París que se ha puesto en marcha un auténtico eje Berlín-París-Madrid suficientemente estructurado y con voluntad de acción cotidiana. Una de sus consecuencias inmediatas será la cooperación hispano-francesa para resolver "en seis meses" el conflicto del Sáhara.
Fue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien habló del plazo de seis meses para resolver el conflicto del Sáhara, sorprendente si se tiene en cuenta que el contencioso entre Marruecos y el Frente Polisario, con Argelia en la retaguardia, data de los años setenta del siglo pasado. Francia y España han estado, además, tradicionalmente, en campos distintos de esta contienda. París ha apoyado siempre a Rabat, mientras que Madrid, desalojada de su ex colonia por la fuerza de la Marcha Verde, sustentaba más o menos abiertamente las tesis independentistas del Polisario.
Durante años, el Gobierno español ha defendido la necesidad de una solución aceptada por las dos partes, y eso es lo que sigue haciendo ahora, según expresó ayer Zapatero. Pero el nuevo presidente ve la posibilidad de cooperar con Francia en este campo, donde en el pasado reciente Madrid y París se habían mostrado en competencia, para alcanzar un acuerdo "que satisfará a todas las partes". "Es posible hacerlo en seis meses", añadió.
Chirac, por su parte, se mostró convencido de que España debe jugar un papel "eminente" en el Magreb y afirmó que, por lo que se refiere a esa región y, por tanto, al conflicto del Sáhara, París, Madrid y Berlín desarrollarán "una cooperación especialmente reforzada" en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Eminente" es también el papel que, según Chirac, le va a corresponder a España en la construcción europea tras su incorporación inmediata al eje París-Berlín que, precisó el presidente galo, promueve una Europa "de paz y democracia, de desarrollo económico, pero también social, de un gran pacto social".
Chirac utilizó reiteradamente la expresión "la main dans la main [de la mano]", para describir la voluntad "muy fuerte de París y Berlín de avanzar con España en la ruta europea". "Hemos decidido una cooperación consciente y diaria entre nuestros colaboradores y autoridades para afrontar todos los problemas que se plantean".
El presidente francés se extendió en una larga explicación sobre cómo esa cooperación es posible y aconsejable. "El enfoque que hemos venido observando de la construcción europea defendido por el Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero es el mismo que el de la mayor parte de los países europeos y, en particular, de Francia y Alemania. Eso no quiere decir que estemos de acuerdo en todo, pero si hay diferencias de enfoque, estamos determinados a trabajar juntos para reducirlas", expuso Chirac.
"También tenemos muchas diferencias de punto de vista con nuestros amigos alemanes, pero las superamos siempre, porque eso nos interesa más hacerlo", añadió. "El problema de la financiación de la UE es uno de ellos", prosiguió. "España tiene una posición optimista, que es la de la Comisión, y entendemos muy bien que España defienda sus intereses. Es completamente legítimo. Alemania y Francia, que son contribuyentes netos [al presupuesto comunitario] y tienen problemas financieros, ven con más reticencia el aumento del gasto, y es lógico".
"En esas circunstancias, se puede hacer dos cosas: reñir, lo que nunca trae nada bueno, o dialogar para encontrar una solución. Eso es lo que vamos a hacer, naturalmente", concluyó.
Zapatero confirmó, por otro lado, que su Gobierno "ha cambiado de posición" sobre el reparto de votos en el Consejo Europeo, ya que "ha aceptado el sistema de la doble mayoría" propuesto por Francia y Alemania. Pero declinó entrar en más detalles sobre la negociación ya iniciada para definir los criterios del nuevos sistema.
Zapatero tuvo palabras de especial agradecimiento a Francia, "al pueblo francés" y a sus gobernantes por la cooperación en la lucha contra ETA, que "es un buen ejemplo de lucha contra el terrorismo, el camino que hay que seguir", dijo, en contraposición implícitam con la invasión de Irak. "Hubiera debido yo mencionar el tema", le replicó Chirac, "pero me parece tan obvio que olvidé hacerlo. La colaboración contra el terrorismo y especialmente contra ETA es una posición firme y permanente del Gobierno francés".
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