Mbeki asume su segundo mandato como presidente de Suráfrica

Con danzas de guerreros zulúes ataviados con pieles de leopardo y ululantes alabanzas, Suráfrica celebró ayer sus diez años de democracia y la inauguración del segundo periodo de Thabo Mbeki como presidente del país. La fiesta duró todo el día y la música abarcó desde el kwaito, el ritmo que enloquece a la juventud, hasta coros religiosos. Mbeki asumió su segundo mandato con la promesa de combatir el desempleo. La ceremonia tuvo lugar el mismo día en que se conmemoró el décimo aniversario del fin del apartheid y el retorno de la democracia a este país.

"La generalizada y endémica pobreza continúa desfigurando el rostro de nuestro país. Para nosotros será imposible decir que hemos restaurado totalmente la dignidad a nuestro pueblo mientras persista esta situación", dijo el presidente. Suráfrica tiene una tasa de desempleo del 30%, una altísima criminalidad y uno de cada nueve habitantes está infectado con el virus del sida.

El Congreso Nacional Africano (CNA) de Mbeki obtuvo dos tercios de los votos en las elecciones celebradas a primeros de abril. El respaldo con que cuenta el CNA quedó claro en la ovación con que el público recibió a Nelson Mandela, de 85 años, primer presidente negro de Suráfrica y con Mbeki como vicepresidente.