Los proyectos de Chaves

Manuel Chaves inicia su quinto mandato al frente de la Junta de Andalucía con una holgada mayoría absoluta, como en 1990, y ha formado su nuevo Ejecutivo con mayor número de mujeres que de hombres: ocho de catorce. Libre de las ataduras de un Gobierno de coalición, a diferencia de las anteriores dos legislaturas, el mandatario socialista andaluz ha enumerado como principales proyectos de estos próximos cuatro años la reforma del Estatuto de Autonomía, el impulso definitivo para modernizar Andalucía y el restablecimiento del diálogo con el Gobierno central, con un socialista al frente.

El presidente andaluz defiende la reforma estatutaria desde 2001 con el objetivo de contar con un instrumento más eficaz de autogobierno para abordar nuevos retos como la inmigración, las nuevas tecnologías o la participación de la Junta en algunas instancias de la Unión Europea. Con el proceso un tanto nebuloso denominado Segunda Modernización, Chaves pretende que la región más poblada de España no se quede rezagada ante el futuro. El organismo encargado de potenciar la capacidad emprendedora territorial será la Consejería de Innovación, Universidades y Sociedad del Conocimiento, que promete duplicar el gasto en I+D.

El tercer empeño básico del líder andaluz es que las relaciones entre los Gobiernos de Sevilla y Madrid vuelvan a la normalidad tras ocho años de encontronazos continuos con el Ejecutivo del PP. A este respecto, uno de los conflictos más llamativos y urgentes de resolver es el pago de la deuda del Estado a la Junta en concepto de liquidación del sistema de financiación del periodo 1997-2001. Zapatero hizo a Chaves un regalo político al anunciar el sábado en Sevilla que había ordenado al ministro de Economía negociar rápidamente con la Junta el pago de esa deuda, cifrada en unos 2.500 millones de euros. No en balde Andalucía ha sido pieza clave en la victoria socialista en las elecciones generales.

Ante la nueva etapa andaluza, la oposición se encuentra sumida en el desconcierto. El PP ha retrocedido en los comicios de marzo a los niveles de hace una década. Derrotada estrepitosamente, Teófila Martínez ha sido sustituida, al menos temporalmente, por un desgastado Javier Arenas, que ya sufrió otras dos derrotas ante Chaves, en 1994 y 1996. El regreso a Andalucía de quien diseñara desde Madrid la estrategia de acoso a la Junta, sugiere más una retirada o un tiempo muerto que el inicio de una nueva batalla con ánimo de ganarla.