Blanco emplaza a Rajoy a que explique su posición sobre Irak

El PSOE estará hoy muy atento a la posición del líder del PP, Mariano Rajoy, respecto a la retirada de las tropas de Irak, para saber si "persiste en los errores" del anterior presidente, José María Aznar, o "marca un rumbo diferente". Aznar afirma en un artículo publicado ayer en Abc y The Wall Street Journal que el regreso de los soldados es "lo que querían los terroristas". El dirigente socialista José Blanco replicó a Aznar que tomó "una decisión desastrosa" al meter a España en la guerra.

En la reunión de la ejecutiva federal del PSOE se comentó con fruición el artículo publicado ayer por Aznar en Abc, bajo el título de Desistimiento irresponsable, y The Wall Street Journal, titulado en este caso Appeasement Never Works (El apaciguamiento nunca funciona), en el que el ex jefe del Ejecutivo habla de la decisión del nuevo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de cumplir su promesa electoral y ordenar que las tropas vuelvan cuanto antes. "La retirada de nuestras tropas es lo que deseaban los terroristas. Los que atentan en Irak contra los iraquíes, y los que atentan en España contra los españoles", escribe Aznar. "Si España es más débil por nuestra retirada, los terroristas por el contrario son más fuertes. El Gobierno ha tomado el camino del apaciguamiento, un camino que la historia ha revelado como el peor posible ante las amenazas, porque no aleja el peligro, sino que lo fortalece".

Estas opiniones de Aznar son rechazadas por completo en la dirección del PSOE, tal y como ayer respondió José Blanco, secretario de Organización y responsable en la práctica del partido, detrás del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero a Blanco y a su partido lo que de verdad les importa es conocer cuál es la posición al respecto del líder del PP, Mariano Rajoy, y que hoy tendrá la ocasión de mostrar en el Congreso en el debate que ha promovido el presidente del Gobierno para explicar la retirada de las tropas.

La decisión de Rajoy

"En este debate se conocerá si Mariano Rajoy sigue la estela del ex presidente o marca un rumbo diferente", dijo Blanco tras la reunión de la ejecutiva. Y añadió: "Será el momento de saber si el PP se empecina en los errores cometidos o desautoriza el papel desempeñado por el señor Aznar en política exterior".

No cabe la menor duda de que el ex presidente del Gobierno, tal y como escribe, deplora la retirada de las tropas y se reafirma en que hizo lo que creyó más oportuno para España.

"Muchos españoles nos sentimos avergonzados por la retirada de nuestras tropas. Y muchos más estamos preocupados por las consecuencias que va a tener para la seguridad de todos y para la defensa de nuestras libertades frente al terrorismo", escribe. "No debería extrañarle al Gobierno de Zapatero si a partir de ahora nos faltan apoyos esenciales en la comunidad democrática internacional. Cuando alguien abandona su puesto no puede confirmar sin más en recibir la ayuda de quien permanece en él. Este motivo habría bastado para pensarse mucho mejor una decisión como ésta".

Estas opiniones de Aznar han causado estupor en el PSOE, porque los socialistas consideran que la decisión del anterior presidente de involucrar a España en la guerra de Irak "ha sido la más desastrosa tomada nunca en materia internacional por un Gobierno de España", opinó Blanco en nombre de la dirección de su partido. Después vinieron los reproches a Aznar por hablar de "desistimiento" cuando él hizo eso con las opiniones de la mayoría de los españoles contrarias a la guerra, y también desistió de escuchar a quienes le pidieron que no metiera a España en una guerra "ilegal".

Blanco considera terrible la situación de "caos" que se vive en Irak y el goteo incesante de muertes. De Irak se hablará en la campaña para las europeas del 13 de junio. El cabeza de lista del PSOE a esos comicios, José Borrell, reconoció que esas elecciones supondrán "un test sobre las medidas de política internacional" que está tomando el Gobierno de Zapatero. "Sus primeras medidas serán juzgadas por los ciudadanos", dijo Borrell.