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China detecta cuatro nuevos casos sospechosos de padecer neumonía atípica

La OMS califica de "potencialmente seria" la situación del SARS en el país asiático

El Ministerio de Sanidad chino dijo ayer que ha detectado otros cuatro casos sospechosos de SARS (siglas en inglés de síndrome respiratorio agudo y grave), lo que eleva a ocho el total de pacientes (seis sospechosos, más dos confirmados) desde que el pasado jueves anunció el regreso del virus. Los nuevos enfermos están relacionados con una enfermera de 20 años, llamada Li Na, ingresada en un hospital de Pekín, afectada por la neumonía atípica. El origen de estas infecciones ha sido ligado a un laboratorio de virología, que ha sido clausurado. La Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha calificado de "potencialmente seria" la situación del SARS en China, ha formado un equipo para investigar qué falló en el laboratorio.

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Los cuatro nuevos enfermos -todos ellos en Pekín- son la madre, el padre, una tía y una compañera de habitación de Li. La enfermera se vio expuesta al patógeno en el hospital Jiangong, en Pekín, cuando cuidaba de una investigadora de 26 años de la provincia de Anhui, que se había infectado mientras trabajaba temporalmente en el Instituto de Virología, dependiente del Centro de Control y Prevención de Enfermedades. Se trata del principal laboratorio de investigación del SARS de China.

La OMS va a estudiar si se incumplieron las normas internacionales de bioseguridad requeridas para este tipo de instalaciones. Otro de los casos sospechosos corresponde a un científico de 31 años que también trabajaba en este centro. El Gobierno ha enviado inspectores a otras provincias, incluida Guangdong -donde se sospecha que surgió el virus a finales de 2002-, para que comprueben la idoneidad de sus laboratorios.

Se creee que la investigadora, llamada Song, transmitió, a su vez, la enfermedad a su madre, que falleció el 19 de abril. Se trata de la primera muerte registrada en China desde julio del año pasado. Más de 330 personas en Pekín y de 100 en la provincia de Anhui que han estado en contacto con los enfermos han sido puestas en cuarentena y bajo observación médica para ver si desarrollan fiebre o tos, dos de los principales síntomas del SARS.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado de "potencialmente serio" el rebrote de la neumonía atípica en China. Basa su juicio en "las múltiples oportunidades de provocar contagios" que han tenido algunos de los pacientes. La investigadora realizó varios viajes en tren entre Pekín y la región central de Anhui, por lo que podría haber propagado el virus a mucha gente. Las autoridades han hecho públicos los números de los trenes que tomó y han alertado a los hospitales a lo largo de la vía férrea.

Alcance del brote

La Organización Mundial de la Salud asegura que está trabajando en estrecho contacto con los responsables chinos para "confirmar el alcance exacto de este brote, y prevenir su expansión". Afirma, sin embargo, que, "aunque inquietante, el hecho de que el origen de estas infecciones pueda remontarse al laboratorio es hasta cierto punto tranquilizador". "La fuente no parece ser animal ni relacionada con la población".

"La actual situación en China requiere una vigilancia intensificada, pero todavía no representa una amenaza significativa para la salud pública", dijo el sábado Julie Hall, responsable del equipo de SARS de la OMS en Pekín.

El encadenamiento de casos, aunque restringido a una fuente, ha hecho sonar las alarmas y ha vuelto a traer a la memoria la crisis que recorrió el año pasado una treintena de países en todo el mundo y que provocó más de 8.000 afectados y 774 fallecidos, de los cuales 349 fueron en China.

El momento en el que ha resurgido el virus no podía ser peor para el gigante asiático. El 1 de mayo comienza una semana de vacaciones, durante la cual millones de chinos viajan por todo el país. Sólo en la capital, se prevé que se produzcan 120 millones de desplazamientos de entrada y salida.

Por otra parte, las autoridades de Taiwan descartaron ayer que un empleado de un laboratorio que había visitado el Instituto de Virología de Pekín y que había sido hospitalizado padezca la neumonía atípica.

El Gobierno chino ha puesto en marcha controles de temperatura en las fronteras y ha ordenado que se realicen verificaciones en las estaciones de tren y aeropuertos a los pasajeros procedentes de Pekín y Anhui. El año pasado, el Ejecutivo chino redujo la duración de las vacaciones para evitar los grandes desplazamientos y prohibió los viajes en grupo de turistas.

La actitud de estos dirigentes dista mucho de la de hace un año, cuando intentaron encubrir una crisis que acabó estallándoles en las manos. Todos los grandes periódicos chinos recogían ayer informaciones sobre la enfermedad. En las calles de Pekín, era difícil ver a alguien con mascarilla bajo la lluvia.

Un grupo de chinos en cuarentena llega a una zona de aislamiento en Hefei, en la región central de Anhui.
Un grupo de chinos en cuarentena llega a una zona de aislamiento en Hefei, en la región central de Anhui.ASSOCIATED PRESS

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