La OMS advierte del encarecimiento de la terapia eficaz contra la malaria

La malaria afecta cada año a entre 300 y 500 millones de personas, y sólo en África mata a más de dos millones. El 90% de los casos se produce en ese continente, que hoy alerta de la tragedia a través del Día de la Malaria en África. Esta enfermedad supone que el producto interior africano sea hoy un 32% inferior. Los fármacos clásicos ya no sirven y los nuevos son entre 10 y 20 veces más caros, advierte la Organización Mundial de la Salud.

Los fármacos clásicos ya no sirven para combatir la malaria o paludismo: el parásito causante, el Plasmódium falcipárum, que transmite el mosquito anofeles, se ha vuelto resistente. Ahora sólo cabe una terapia combinada, la llamada TCA (terapia combinada con artemisina), que mezcla medicamentos sintéticos con extractos de una planta utilizada con éxito en China y Vietnam, la artemisa.

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Médicos Sin Fronteras (MSF) abogan por implantar ese tratamiento. El TCA, según la OMS, ya está presente en países africanos como Burundi, Suráfrica, Ruanda, República Democrática del Congo, Zambia, Eritrea, Camerún, Gabón, Comores, Mozambique, Senegal, Costa de Marfil y parte de Tanzania (concretamente en la isla de Zanzíbar). Está previsto que se adopte este año en el resto de Tanzania, Kenia, Ghana, Benin, Guinea Ecuatorial y Santo Tomé y Príncipe.

Pero el escollo económico es decisivo para la implantación y mantenimiento del TCA, necesario contra una pandemia endémica. El Fondo Global contra Sida, Tuberculosis y Malaria estima que habría que invertir 1.000 millones de dólares al año para esa terapia (843 millones de euros), y de momento sólo se cuenta con 200 millones. "En el 95% de los casos, la TCA es eficaz", señala la prestigiosa doctora Fatumata Traoré, "ya que de momento no existe vacuna". La OMS calcula que 92 de los 132 millones de tratamientos serán necesarios en 2005 en África.

Médicos Sin Fronteras define la TCA como "motivo de esperanza para África", pero denuncia el peligro de que, sin apoyo financiero, el suministro fracase. "Como el ingrediente clave de las combinaciones se extrae de plantas, sólo grandes cantidades de pedidos permitirán cultivar y recoger suficientes plantas", indica Jean-Marie Kindermans, experto en malaria de esa organización, que trata ya con la TCA a la mitad de sus pacientes en el continente. La cuestión del precio es clave, y la única forma de abaratamiento es la producción masiva. Mientras la TCA cuesta entre 1,2 y 2,4 dólares por tratamiento, la terapia clásica vale entre 0,2 y 0,5 (pero la cloroquina ya no es eficaz en el 80% de los casos, y la sulfadoxina-pirimetamina, SP, también ha generado resistencia en el parásito).

Alza en España

La malaria no es sólo una enfermedad de países tropicales. En España se declaran al año unos 400 casos (2.047 entre 1998 y 2002), según datos del hospital Carlos III de Madrid, centro de referencia para enfermedades tropicales que trata al 25% de los casos, informa Emilio de Benito. "Aunque la enfermedad está erradicada de España desde 1964, siempre ha habido algunos casos importados por viajeros o personas que pasan periodos en zonas afectadas", indica Sabino Puente, jefe de la unidad de Enfermedades Tropicales del Hospital.

La incidencia va en aumento y los inmigrantes establecidos o las visitas que reciben de sus familiares son ya el 40% de los diagnósticos anuales, afirma Puente. Además, crecen los casos entre los hombres de negocios que viajan a países afectados y declinan seguir la profilaxis recomendada.