_
_
_
_
REINO UNIDO | VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Cinco años de cárcel por incumplir el alejamiento

El Gobierno británico presentó en diciembre un proyecto de ley de violencia doméstica para atajar un problema que cuesta la vida cada año de unas 150 personas: 120 mujeres y 30 hombres. La ley, que supone el primer gran ajuste legislativo contra esa violencia en 30 años, pretende prevenir, proteger a las víctimas y apoyarlas para que puedan rehacer sus vidas.

El punto más polémico propone que los maltratadores puedan pagar hasta con cinco años de cárcel el incumplimiento de las órdenes de alejamiento de sus víctimas, potenciales o reales El problema es que la pena de cárcel podría recaer incluso en alguien sobre quien pese una clara sospecha de que maltrata a su pareja pero que no ha sido condenado por falta de pruebas. En España el juez puede decidir el ingreso en prisión provisional por incumplir la orden de alejamiento, infracción que a partir de octubre próximo llevará aparejada una pena de tres meses a un año de cárcel o trabajos para la comunidad de 90 a 180 días.

Más información
La ley contra la violencia de género creará juzgados penales especializados

El Gobierno define como violencia doméstica cualquiera "con parejas actuales o con las que se haya tenido una relación íntima en el pasado (...). La violencia puede ser física, sexual, emocional o abusos de tipo financiero". "La violencia doméstica ocurre a todos los niveles, independientemente de edad, género, raza, sexualidad, nivel de vida o lugar geográfico. Pero son predominantemente las mujeres quienes más sufren sus consecuencias", subraya.

Huida

Esa violencia provoca gastos sociales y sanitarios en Inglaterra y Gales equivalentes a unos 1.500 millones de euros anuales. Cada año 63.000 mujeres y niños pasan al menos una noche en un refugio, huyendo de la violencia. Muchas veces escapan de casa, tirándose por la ventana si hace falta. Las asociaciones dan a las mujeres consejos sencillos y muy prácticos: que se lleven a los niños al huir; que cojan dinero para el taxi, su pasaporte (en este país no existe el DNI) y la tarjeta de la seguridad social.

Una británica es agredida una media de 35 veces hasta que se atreve a llamar a la policía. Una de cada cuatro sufre al menos una vez en la vida malos tratos físicos de su pareja. A menudo la agredida no quiere denunciar, por miedo o para arreglar las cosas. Según un estudio sobre 500 casos presentado en marzo por Harriet Harman, abogada general del reino y diputada laborista, la policía sólo abrió diligencias en la mitad de los casos, tan sólo el 21% llegó a los tribunales y sólo el 11% acabó en proceso.

Un problema del Reino Unido es la persecución de mujeres forzadas a matrimonios concertados por la familia. Inmigrantes de India, Pakistán, Bangladesh u otros países siguen concertando las bodas como en su tierra. Pero muchas jóvenes que han abrazado el estilo de vida occidental se niegan a casarse con hombres que no conocen o que simplemente no les gustan. Muchas de ellas huyen de casa. Algunas pagan su valentía con la muerte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_