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Caballito deja de negociar tras seis meses de huelga

Azkarraga se reúne con los comités de las dos firmas alavesas que han anunciado su cierre

Pedro Gorospe

Thomas Rüggeberg, administrador de la multinacional alemana Pferd-Rüggeberg, firma de la que es filial la alavesa Caballito, anunció ayer a los sindicatos que el tiempo de la negociación ha concluido ya. "No tenemos más tiempo para jugar", recalcó, y acto seguido emplazó a los sindicatos a que, después de seis meses de huelga, seguida por 140 de los 230 empleados, promuevan una votación secreta en la plantilla para ver el respaldo que tiene la última propuesta hecha por la dirección.

Acompañado por R. Ruhland y José Ignacio González, gerentes de la compañía alavesa,

Rüggeberg explicó que la última propuesta se refiere al importe de los atrasos, la mejora salarial para el trienio 2004-2006, la disminución de la jornada y la readmisión de cuatro de los seis despedidos por actos de violencia durante la huelga. Los otros dos despedidos tienen sus casos pendientes ante el Tribunal Supremo.

"Con esa propuesta se mejoran sensiblemente las magníficas condiciones laborales de la empresa, con una retribución media de 1.500 euros, 230 trabajadores fijos con una antigüedad promedio de 18 años y sin contrataciones temporales", indicó.

El administrador de la multinacional alemana señaló que no se está planteando medidas como el cierre de la factoría alavesa, pero se preguntó cuánto tiempo puede sobrevivir una firma en estas condiciones y recordó que otras compañías ya han abandonado Álava. "Lo más importante que tiene una empresa son sus clientes y si los pierde no habrá puestos de trabajo", advirtió.

Las empresas a las que se refería el administrador de Caballito son Newell y Expal, cuyos comités de empresa se reunieron ayer con el consejero de Empleo, Joseba Azkarraga. En una primera toma de contacto, el presidente del comité de Newell, Pedro Martínez, de ELA, explicó al consejero la historia reciente de la compañía, para que vea como ha sido progresivamente descapitalizada por decisiones poco afortunadas de la dirección.

De igual manera, el comité de Explosivos Alaveses explicó al consejero que el traslado de la plantilla a Cáceres o Burgos no es una solución cuando la medida de edad es elevada.

Azkarraga les respondió que tendrá en cuenta sus explicaciones si al final tiene que resolver los expedientes de regulación de empleo de 100 trabajadores de Newell y otros 84 de Expal.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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