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El Gobierno vasco pide a un alcalde del PNV que cierre una exposición sobre ETA

La directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, exigió ayer al alcalde de Artea (Vizcaya), el peneuvista Javier Beitia, que clausure de forma inmediata una exposición sobre ETA presentada en una instalación de propiedad municipal, pero gestionada privadamente.

La exposición, una muestra variopinta de material relacionado con la propaganda y las acciones violentas contra el franquismo, que incluye la reproducción de un supuesto zulo usado por activistas como refugio, ha sido organizada por el ex etarra Xabier Zumalde, El Cabra (Amorebieta, 1938). Con ella busca "promocionar" el libro autobiográfico Mi lucha clandestina en ETA (Status Ediciones) que acaba de publicar.

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Zumalde ha reunido en las casi 500 páginas de la obra sus vivencias "como primer jefe del frente militar de ETA, hacia la insurrección de Euskadi basada en la guerra revolucionaria". El libro es anunciado como primer tomo de los tres que constituyen sus memorias. El Cabra organizó en los años sesenta un grupo con pretensiones guerrilleras que denominó "grupo autónomo de ETA". Zumalde, quien se desvinculó luego de la banda, se benefició de la amnistía de 1978 y posteriormente colaboró con servicios del Gobierno vasco.

En 1991, fue juzgado y absuelto de las escuchas telefónicas al ex lehendakari Carlos Garaikoetxea.

Maixabel Lasa sostuvo que la exposición es "un ejemplo de exaltación del terrorismo y ofende la memoria de las víctimas, porque no se puede mostrar la decencia de una banda terrorista que lo único que ha hecho es sembrar la tragedia". El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, recordó que "si se trata de explotar algo que se parezca a una exhibición obscena del terror, hay instrumentos penales para perseguirlo". El Grupo Popular del Parlamento vasco reclamó al Departamento de Interior que tome medidas contra la iniciativa.

La exposición suma carteles de convocatorias nacionalistas de los años setenta, incluyendo algunos del PNV en la clandestinidad o el exilio, retratos del Che Guevara, documentos, mapas, fotografías, recortes de prensa, latas de gasolina manipuladas para ocultar pistolas, cohetes lanzadores de propaganda y multicopistas de las llamadas vietnamitas para imprimirla, aparatos de megafonía y los ganchos utilizados para colgar ikurriñas de los cables de alta tensión. También se muestran señales de carretera tiroteadas y placas franquistas conmemorativas rotas por explosivos. Son, dijo Zumalde, "los recuerdos del viejo baúl de guerrillero". La sala está presidida por un maniquí vestido con casaca de camuflaje, un cuchillo y una granada a la cintura, un falso fusil en las manos y un brazalete con las siglas de ETA.

Alarma social

El alcalde de Artea, ausente ayer de la localidad, declaró a EL PAÍS que hoy mismo verá la exposición para "tomar cartas en el asunto, si provoca una alarma social por su vinculación con ETA". La muestra ocupa la sala de actividades de un Eco-museo dedicado al caserío vasco tradicional, ocupado en su mayor parte por un restaurante. El Ayuntamiento construyó el local y adjudicó hace siete años por concurso la explotación del museo del caserío y el negocio de hostelería por 20 años a la empresa Urtxintza, explicó el alcalde. Zumalde es también el autor de "un parque temático sobre la evolución del hombre vasco desde el Paleolítico", en mal estado de conservación, que rodea el museo. La entrada a la exposición, que se anuncia como Método y forma de la lucha clandestina en Euskadi 1965-1977. El combate contra la dictadura, costará tres euros.

Zumalde pretende que nadie se sienta ofendido por la muestra que ha montado para promocionar sus memorias y asegura que quiere contribuir a la pacificación. "No es apología del terrorismo.

Estamos hablando de la dictadura franquista", dijo ayer.

Se define como "un desengañado, no un arrepentido" que asume su responsabilidad por haber participado en ETA, y dice que dejó las armas cuando "hablaron las urnas". Sin embargo, eludió criticar la violencia terrorista en un discurso con constantes referencias al patriotismo de los etarras. "ETA se ha encasquillado, pero no me corresponde ni criticarles, ni juzgarles", apuntó.

Su editor, José Miguel Romaña, aseguró que todos los materiales expuestos son originales, a excepción de las armas.

El ex jefe militar de ETA Xabier Zumalde, promotor de la exposición sobre ETA en Artea.
El ex jefe militar de ETA Xabier Zumalde, promotor de la exposición sobre ETA en Artea.SANTOS CIRILO

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