Las carencias en el censo de inmigrantes ocultan 630.000 empleos

La masiva entrada de inmigrantes en España pone en cuestión las estadísticas oficiales sobre empleo. Así lo reconoció ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) que ha optado, sin embargo, por aplazar al primer trimestre de 2005 la puesta al día de la principal de las encuestas sobre empleo, la EPA. Entre tanto, se ha hecho un cálculo provisional sobre el efecto del fenómeno de la inmigración en los resultados de 2003. En ese año, hubo 630.000 empleos más y 116.700 parados adicionales.

La presidenta del INE, Carmen Alcaide, reconoció que la inmigración "es el mayor problema estadístico que tenemos". El aplazamiento a los primeros meses de 2005 de una EPA más realista responde a "una posible nueva regularización" en los próximos meses, a las dificultades de prever cómo va a ser el ritmo de empadronamiento de los nuevos ciudadanos y a su diferente comportamiento respecto del empleo.

Todo ello requiere más tiempo de lo que el INE pensaba hace unos meses. La decisión es aprovechar que la EPA tiene que modificarse el año próximo a requerimiento de la Unión Europea (UE) para, al tiempo, realizarla con la nueva estimación de población. El cambio se hará con series estadísticas de años anteriores que permitan su comparación y consistirá, sobre todo, en introducir nuevas preguntas en la encuesta. Por ejemplo, si se está de baja laboral prolongada, si se han utilizado las oficinas de empleo para conseguir un trabajo, si se hacen horas extras y, de forma voluntaria, los ingresos salariales.

Durante todo 2004, la EPA seguirá apareciendo con los anteriores parámetros de población, pese a que el propio INE reconoce que están ampliamente desfasados. Así lo demuestran las estimaciones presentadas ayer sobre el año anterior. En 2003, la población de más de 16 años estimada por el INE ascendió a 35,23 millones, un millón más de lo que se recogió en la EPA de ese año. El número de ocupados ascendió a 17,32 millones (630.000 más, sobre todo en los sectores de construcción, hostelería y servicio doméstico) y el de parados fue de 2,24 millones (116.700 más). La tasa de paro se situó en el 11,5% de la población activa, dos décimas más.