La policía detiene en Tánger a un intermediario del Puerto de Algeciras

Un intermediario de transportes del puerto de Algeciras permanece desde el pasado viernes en la prisión de Tánger, después de que fuese a dicha ciudad de forma voluntaria para interesarse por la detención de un empleado marroquí de su empresa, a quien las autoridades marroquíes presuntamente relacionan con los últimos alijos de droga incautados en el puerto de Algeciras en el interior de dos camiones cargados de tomates.

Según confirmó ayer el cónsul de España en Tánger, José María Remacha, "el empresario español, Pedro Conesa, se encuentra en buen estado a la espera de ser puesto en libertad, ya que al parecer, no tiene ninguna relación con los alijos de droga a los que se le vincula".

Tarik Laoulil, abogado defensor del conocido transitario algecireño aseguró que "Pedro Conesa se trasladó a Tánger, al tener conocimiento de que la policía judicial había citado a su empleado en la empresa Laura-Trans, Mohamed Khlifi, para que declarase acerca de los dos cargamentos de ocho y seis toneladas de hachís incautados en el puerto de Algeciras la pasada semana, ya que ambos transportes habían sido consignados a través de esta empresa". "Pedro se personó en Tánger para acudir junto a su empleado ante las autoridades marroquíes y se le comunicó su detención, ordenando el fiscal ante el Tribunal de Tánger su ingreso en prisión", añadió el letrado.

A lo largo del día de hoy se espera que el juez de instrucción tome declaración a los dos detenidos, tras lo cual el abogado defensor solicitará la libertad sin cargos del intermediario de transportes de Algeciras, para quien el juez negó ayer una fianza.

La Federación Andaluza de Transportes analizó ayer en su comité ejecutivo celebrado en Sevilla, la situación en que se encuentra Conesa. Debido a que no es la primera vez que las autoridades marroquíes actúan de esta forma, los transportistas e intermediarios del puerto de Algeciras que operan con Marruecos, no descartan convocar movilizaciones de protesta, ya que, según denuncian, se ven inmersos en una problemática de la que, en la mayoría de los casos, no son culpables.