Francia ordena la expulsión de un imam que defiende golpear a la mujer adúltera
Villepin basa la medida en la defensa de los derechos humanos y la dignidad femenina
El ministro francés del Interior, Dominique de Villepin, decidió ayer la expulsión inmediata de Aldelkader Bouziane, un imam de 52 años y padre de 16 hijos, que ha provocado un escándalo al defender el derecho de los musulmanes a pegar a la mujer "cuando engaña al marido" y la poligamia, además de expresar el deseo de que Francia sea una "república islámica" y que la humanidad entera se convierta a esa religión. Ésta es la segunda expulsión de un predicador del islamismo en una semana, tras la de un imam de Brest que defendió la guerra santa.
Bouziane quedó detenido anoche en el aeropuerto de Lyon con vistas a su embarque en un avión rumbo a Argelia, previsiblemente en el día de hoy. Este imam, que oficiaba en la periferia de Lyon, se explicó en una revista local sobre el error de considerar iguales a hombres y mujeres; se proclamó polígamo a sí mismo y consideró que el marido engañado por su mujer puede castigarla corporalmente, de acuerdo con el Corán.
Tales propósitos fueron publicados en el marco de un conjunto de reportajes sobre el islamismo, que tiene una gran presencia en la periferia de Lyon, la tercera ciudad de Francia.
Tras la conmoción suscitada por las declaraciones, el ministro de Justicia incitó a la fiscalía a pedir cuentas al imam, mientras su colega de la Paridad y la Igualdad Profesional animaba a reaccionar a las asociaciones de lucha contra las violencias. Dominique de Villepin decidió actuar mucho más radicalmente: anoche ordenó que se ejecute una orden de expulsión dictada contra el imam el 26 de febrero, por atentado contra los derechos humanos, y en particular a la dignidad de las mujeres.
Este imam se considera vinculado a la corriente salafista, cuyo activismo preocupa al Gobierno de París, a medida que prolifera en mezquitas o lugares de oración improvisados en lugares modestos. El imam detenido ayer oficiaba en unos antiguos locales del Seguro de Enfermedad de la ciudad de Vénissieux (en la periferia de Lyon), que cuenta con otro imam detenido por sospechas de terrorismo y de donde proceden dos de los jóvenes franceses presos en Guantánamo por las tropas de Estados Unidos.
Nacido en Argelia, en 1952, Aldelkader Bouziane llevaba en Lyon desde el comienzo de los años noventa. Horas antes de su detención, el imam puntualizó a una televisión que no se trata de golpear a las mujeres en la cara o los ojos, y señaló las piernas para explicar que son las partes del cuerpo femenino más adecuadas para recibir el castigo, subrayando que esto se circunscribe a los casos de infidelidad.
"El islam no es una religión que golpea a sus mujeres, mata a sus hijos y quiere la muerte de Occidente", afirmó Dalil Boubaker, el moderado presidente del Consejo del Culto Musulmán, a quien le inquieta lo que califica de "caza mediática". De hecho, ayer en una mezquita de Estrasburgo fueron encontradas cruces gamadas y la inscripción "muerte al árabe". Boubaker reconoce que su organismo tiene que ocuparse muy seriamente de la formación y del estatuto de los imanes, pero pide la ayuda "de los poderes públicos".
La comunidad musulmana en Francia se estima en unos 5 millones de personas, la más grande de toda Europa.
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