El juez deja con su madre en España a un niño reclamado en EE UU

El juzgado número 6 de Zaragoza ha fallado a favor de Sonia E., la madre del niño localizado por la Interpol en Huesca el pasado 5 de abril. El menor, de 11 años, había sido reclamado desde 1995 por su padre, ciudadano estadounidense, que esgrimía sentencias que le otorgaban la custodia compartida del pequeño, al que la madre se trajo a España desde Estados Unidos en 1995 cuando el niño tenía 18 meses, tras denunciar malos tratos.

Sonia no podía reprimir ayer su emoción al abrazar a su hijo. "Creo que ha terminado la pesadilla". El fallo devuelve el niño a la madre y termina así con una pesadilla de dos semanas en las que el chaval ha estado separado de su madre, a la que veía primero una hora al día y luego hasta cuatro.

Ayer el niño estaba de excursión con el colegio cuando Sonia le comunicó por móvil que volvía con ella. "El colegio le ha vitoreado, sus compañeros le han dado ánimos y yo no hago sino agradecer el apoyo que he recibido de la gente de Huesca", dice Sonia. De hecho, en la ciudad se creó la pasada semana una plataforma de apoyo a Sonia para que el niño no regresara a un país del que desconoce hasta el idioma.

El abogado de Sonia, César Fortacín, que la defendió contra la acusación de secuestro que pesaba contra ella y que se tramitó en un juzgado de Huesca, era optimista con el desenlace: "El juez de Huesca dejó a Sonia libre de cargos el mismo día en que la policía la localizó y la llevó ante el juez. Luego sobreseyó los cargos de secuestro contra ella".

"No me opongo a que su padre le vea", decía ayer Sonia, "pero en estos 15 días, que han sido una pesadilla y un infierno para él y para mí, no se ha interesado para nada por el pequeño".

Fortacín recordaba ayer que el Convenio de La Haya, citado para reclamar al pequeño, contiene una serie de excepciones que se han visto en la causa. El juez escuchó al niño y estudió informes de los psicólogos del centro donde estudiaba, así como del de menores donde ha estado tutelado o del gabinete psicosocial adscrito al juzgado de familia, todos favorables a que el niño se quedase en España.

La abogada Blanca Martínez del Campo, que ha llevado el caso del retorno del niño, citaba que "el interés del menor prevalece sobre el de los padres".