El Museo Dalí compra una obra de juventud del artista influida por Picasso

Figuras tendidas sobre la arena (1926), una pequeña gran obra adquirida por la Fundación Gala-Salvador Dalí y presentada ayer en el museo de Figueres, es la brillante plasmación de la convulsión estética que produjo al joven Dalí una visita al taller parisiense de Pablo Picasso, uno de sus ídolos contemporáneos. Este óleo sobre madera de 20 x 27 centímetros, con una clara influencia neocubista, es una obra crucial para la posterior evolución del pintor y ejemplifica su empeño por abrirse a nuevos estilos. Antoni Pitxot, director del Museo Dalí, mantiene que el creador surrealista, con sólo 22 años, quedó "electrizado" por la visión de los cuadros del malagueño. Según cuenta Dalí en su autobiografía Vida secreta, Picasso le mostró sus obras durante unas dos horas. Dalí, que acudió a la cita con un cuadro que después se haría famoso, Noia de Figueres, admite que las obras de Picasso le abrieron los ojos y le mostraron nuevos espacios de libertad creativa.

Pitxot enmarca también la creación del cuadro junto a otro acontecimiento en la vida de Dalí, su expulsión definitiva de la Real Academia de San Fernando de Madrid, que tuvo lugar en 1927. Esta ruptura definitiva con el academicismo se produjo, según Dalí, cuando en un examen oral le preguntaron sobre Rafael y él se negó a responder alegando que sabía más sobre el creador renacentista que los académicos que debían juzgarle.

La negociación para la compra del cuadro se ha prolongado durante casi un año. Se trata de una obra que estaba en paradero desconocido y que fue ofrecida a la fundación a través del intermediario de un coleccionista privado de París.

Figuras tendidas sobre la arena sólo había sido expuesta públicamente en una muestra celebrada a finales de 1926 y principios de 1927 en la galería Dalmau de Barcelona. Las reproducciones conocidas desde entonces son todas en blanco y negro, puesto que nadie tuvo acceso a la obra original, que permaneció en las mismas manos durante mucho tiempo.

Renacentista torturado

En la reseña que el crítico Sebastià Gasch realizó en aquellos años para la publicación L'Amic de les arts se destaca la "fuerza, intensidad y virilidad" del cuadro. Gasch añade que éste "parece salido de las manos de algún renacentista torturado".

La Fundación Gala-Salvador Dalí ha invertido ya 26 millones de euros en la compra de obra en sus 12 años de historia -25 óleos, 39 joyas y sus diseños, dibujos, acuarelas y guaches-. El gerente de la entidad, Joan Manuel Sevillano, explicó que la fundación estuvo oyendo muchos "cantos de sirena" antes de que el propietario se decidiera a vender. Sevillano insistió en que la entidad puede permitirse "descubrir" y comprar obras que no están en el mercado porque ostentan una posición de privilegio que es conocida por cualquiera que tenga obra de Dalí.