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Análisis:COYUNTURA NACIONAL
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Previsiones tras el 11-M

Con el inicio de la primavera, los organismos internacionales empiezan a publicar sus nuevas previsiones económicas. Esta vez la más madrugadora ha sido la Comisión Europea. El interés en esta ocasión se centraba en ver si las últimas tendencias mostradas por los indicadores de la economía internacional y los sucesos vividos en Madrid el 11-M llevaban a revisar, y en qué dirección -los temores eran a la baja-, las previsiones hechas en el otoño último. No ha habido apenas sorpresas, aunque el tono de los números -los números cantan- deja traslucir un cierto desasosiego y desespero por los resultados de la economía europea. Dado el ritmo que han adquirido las economías de EE UU y las del Extremo Oriente, incluida la hasta hace poco desahuciada japonesa, lo normal hubiera sido que en estos momentos las nuevas previsiones para Europa hubieran sido más positivas que las anteriores. Por eso, la décima en la que ha sido recortado el crecimiento del PIB para la zona del euro en 2004 (del 1,8% al 1,7%) debe valorarse más negativamente que lo que indica la cifra en sí misma. Además, la misma Comisión señala que la balanza de los riesgos de previsión está ahora más inclinada hacia los factores a la baja. Gran parte de dichos factores tienen que ver con los atentados terroristas del 11-M y el clima de tensión internacional, aunque la Comisión no explicita -es prácticamente imposible de cuantificar- el efecto de los mismos.

En España, apenas se perciben por ahora efectos del 11-M, al menos a escala macroeconómica

También para España la Comisión recorta en una décima el crecimiento previsto del PIB en 2004 (del 2,9% al 2,8%) como consecuencia del peor comportamiento del sector exterior. La demanda interna se mantiene igual, aunque con recortes para el consumo de los hogares y la inversión fija en equipo, y revisiones al alza para la construcción y la formación de existencias. La noticia positiva se sitúa en el ámbito de la inflación, para la que se prevén ahora cuatro décimas porcentuales menos, en media anual, que en el otoño (del 2,8% al 2,4%). No obstante, a la luz de las cotizaciones que está alcanzando el petróleo y la corrección reciente de la apreciación del euro, estas previsiones parecen algo optimistas, aunque todo dependerá de la evolución futura de estas dos volátiles variables. También resulta positiva la revisión al alza en una décima porcentual (hasta el 2,1%) del crecimiento del empleo, si bien ello no conlleva un recorte de la tasa de paro, que se mantiene en el 10,9% de la población activa. Para 2005, la Comisión prevé que continúe la suave recuperación del PIB (hasta el 3,3%), con una inflación similar a la de este año y una tasa de paro medio punto inferior. No es para tirar cohetes, pero, dados los condicionantes actuales de la economía española, cualquier ministro de Economía firmaría por este escenario.

De hecho, las previsiones de los analistas privados españoles, recogidas en la última encuesta del Panel de Previsiones Funcas (últimos días de marzo y primeros de abril), son algo más pesimistas. El crecimiento del PIB para 2004 se mantiene en el 2,8%, la misma tasa que, como se ve en el gráfico central, se viene contemplando desde hace un año, pero para 2005 sólo se prevé un modesto 3,1%. La ligera aceleración entre los dos años proviene totalmente de la mejora de la aportación del saldo exterior, puesto que la demanda interna, al igual que en el cuadro de la Comisión, se mantiene estable. Lo más significativo de estas previsiones es que apenas se perciben efectos del 11-M, al menos al nivel macroeconómico.

Ángel Laborda es director de Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

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