Moratinos propondrá a Powell fórmulas para cooperar en Irak tras la retirada de las tropas

El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, propondrá a Estados Unidos este mismo miércoles, apenas 48 horas después de jurar el cargo, fórmulas de cooperación en Irak alternativas a la militar. Moratinos mantendrá una entrevista en Washington con el secretario de Estado, Colin Powell. El ministro aborda el encuentro, calificado desde el entorno del presidente del Gobierno de "último momento" de la negociación, con el pesimismo sobre la permanencia de las tropas en el país asiático que el propio José Luis Rodríguez Zapatero dejó traslucir en las Cortes durante la sesión de investidura.

Rodríguez Zapatero concretó por primera vez el pasado jueves, cuando respondió durante el debate de investidura al líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que la condición de su Gobierno para que el destacamento del Ejército español siga en Irak es que la Naciones Unidas asuma "la dirección militar", además de la política, de las operaciones en aquel país. Dicha posibilidad ha sido prácticamente descartada por el propio presidente del Ejecutivo, cuando aún era candidato, y por otros dirigentes socialistas de peso.

La asunción de la dirección militar en Irak por parte de la ONU no impediría que el comandante de la fuerza internacional siguiera siendo un militar de Estados Unidos, sobre todo habida cuenta de que ese país continuaría aportando el grueso del contingente en cualquier caso. Sin embargo, el mando de Naciones Unidas sí exigiría, además del correspondiente mandato del Consejo de Seguridad, la constitución de un comité militar con oficiales de otros países, por encima de ese mando.

Washington se ha negado hasta ahora a aceptar tales condiciones y no hay ningún indicio de que su posición haya cambiado al respecto, a pesar del interés expresado por el presidente, George Bush, de que más países aporten tropas al contingente de ocupación en Irak.

Primer viaje como ministro

La posición de Estados Unidos al respecto será el primer punto que Moratinos intentará aclarar el miércoles con Colin Powell, durante su primer viaje internacional como responsable de los asuntos exteriores españoles, según indican fuentes próximas al nuevo ministro. Despegará de Madrid el martes, poco después de tomar posesión y sin apenas tiempo para otra cosa que intervenir en el Consejo de Ministros que renovará los secretarios de Estado, secretarios generales y subsecretario de su ministerio.

Una cúpula que, finalmente, se mantiene prácticamente invariada en cuanto a su estructura. Las secretarías de Estado seguirán siendo tres y únicamente se amortiza, como consecuencia del plan de ahorro diseñado por el nuevo Gobierno, una secretaría general, la de Europa.

La premura de Moratinos en acudir a Washington es consecuencia de la promesa hecha a Powell de negociar estrechamente el tema iraquí. Este compromiso con el secretario de Estado se estableció el mes pasado en Madrid, cuando el norteamericano se entrevistó con José Luis Rodríguez Zapatero tras asistir a los funerales de las víctimas del 11-M.

No se trata de una visita de cortesía ni de un primer contacto -que ya se estableció en Madrid con ocasión del funeral-, sino de abordar la negociación definitiva, que incluso puede desembocar en un acortamiento de los plazos de la retirada. El regreso de las tropas está previsto inicialmente para el 30 de junio, pero el hipotético adelantamiento fue sugerido por el propio presidente del Gobierno en las Cortes, en caso de que no hubiera perspectiva alguna de acuerdo.

Lucha antiterrorista

El ministro español expondrá, en consecuencia, las aspiraciones de reestructuración de la misión internacional y los compromisos electorales relativos a la retirada de las tropas, con la convicción de que un país democrático no podrá sino respetarlos, como ya ha hecho el primer ministro británico, Tony Blair.

Moratinos reiterará, por otra parte, el firme compromiso español con la lucha antiterrorista y la voluntad del nuevo Gobierno de seguir siendo el primer aliado de Estados Unidos en ese terreno. Dada la "enorme dificultad" que existe para mantener las tropas en Irak, señalada por el propio Zapatero, Moratinos expresará, además, la determinación española de seguir contribuyendo en cualquier caso a la reconstrucción, la estabilización y la democratización del país árabe, y propondrá fórmulas concretas para seguir haciéndolo, una vez que se hayan retirado las tropas, si fuera el caso.

Tales fórmulas pueden ser variadas, ya que abarcan desde el cumplimiento de los compromisos económicos adquiridos durante la Conferencia de Donantes celebrada en Madrid, considerados como incuestionables, hasta la definición de nuevas fórmulas de ayuda humanitaria claramente diferenciadas de las de tipo militar.