ERC da su voto a Zapatero, que apoyará el catalán en Europa

El candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y el portavoz de ERC, Joan Puigcercós, mantuvieron ayer un debate amable, con mutuos halagos, en el que encontraron acuerdos en casi todos los puntos que planteó el dirigente independentista. Tanto que Zapatero incluso le pidió que se tome un tiempo para "ver cómo es la España plural" que él va a dirigir, y tal vez eso haga que ERC abandone sus "tentaciones independentistas".

Zapatero se comprometió con el portavoz de ERC a impulsar el catalán en Europa, hasta el punto de que intentará incluir una alusión al mismo en la Constitución Europea que actualmente se debate, aunque advirtió de que puede ser ya demasiado tarde para ello. A cambio, Puigcercós anunció que su grupo votará hoy a favor de la investidura del líder del PSOE, aunque le pidió que "no dé ningún paso atrás".

Todo fueron bromas y sonrisas entre Zapatero y Puigcercós, pese a las evidentes diferencias ideológicas. Hasta se cruzaron complicidades por su compartida afición hacia el Barça, un truco al que Zapatero acudió para evitar responder sobre las selecciones deportivas catalanas.

El portavoz independentista dibujó un panorama sombrío de los últimos ocho años y aludió en varias ocasiones al franquismo para compararlo con la última legislatura del PP. Hizo un recorrido por la historia conjunta de su partido y del PSOE. Recordó que en 1936 ERC tenía un grupo parlamentario, y que el "fascismo" que impulsó el golpe militar llevó a sus diputados, junto a millones de españoles, al exilio. Y ahora, ERC vuelve a tener un grupo parlamentario y apoya, como entonces, a la izquierda en el poder. Zapatero también entró en comparaciones históricas y recordó que su partido cumple este año 125.

Puigcercós dijo no querer que nadie se llamara a engaño. "Somos un partido independentista de los Països Catalans. Aspiramos a un país libre mediante la voluntad soberana del pueblo catalán". Para que quedara claro, empezó su discurso en su lengua materna, algo prohibido en la Cámara, entre quejas del PP. Enseguida cambió al castellano, aunque el presidente, Manuel Marín, que es de Ciudad Real, se permitió la broma de pedirle que abreviara diciéndole: "Senyor diputat, el temps es or" (Señor diputado, el tiempo es oro).

La lengua catalana fue el eje del debate entre Puigcercós y Zapatero. Este último consideró "razonable" la propuesta de incorporar el catalán a la Constitución Europea, aunque le dijo que no tiene claro si llegarán a tiempo para esa reforma. El futuro presidente insistió: "Una lengua es un gran patrimonio, un Estado con muchas lenguas tiene una gran riqueza". Ante los murmullos del PP, Zapatero les espetó: "Ustedes no lo entienden. Es algo que tiene que ver con la cultura. Y la cultura consiste ante todo en comprender cómo se sienten los otros". Los aplausos del PSOE se hicieron sentir de nuevo.

Ambos dirigentes, especialmente Zapatero, evitaron los asuntos de más calado político, como la reforma del Estatuto de Cataluña o del sistema de financiación. Aunque el líder del PSOE dejó claro que su visión del Estado "es bien distinta" de la del PP. "No soy partidario de ninguna ley de punto final", dijo, en alusión a las reformas de la Constitución y los estatutos.