Robada una escultura de Oteiza en su casa taller de Alzuza
Una pequeña escultura de bronce de Jorge Oteiza titulada San Cristóbal fue robada de la casa taller del artista en la Fundación-Museo de Alzuza (Navarra) en la tarde del pasado domingo, según informó ayer tarde la propia fundación. Ese día, en que concluían los actos especiales organizados por la dirección del museo desde el día 9 con motivo del primer aniversario del fallecimiento del escultor, visitaron el complejo un total de 539 personas.
La pieza sustraída, que mide 20 - 6 - 5 centímetros, corresponde a una edición de 51 múltiples de la figura de san Cristóbal y estaba identificada con el número 23. Se trata de una imagen abstracta del santo con báculo portando al Niño Jesús. El ladrón forzó la pieza, sujeta a una encimera, hasta que logró quebrar el vástago de madera de más de dos centímetros de alto que la anclaba. Dicho vástago estaba tallado a la medida exacta del perfil interior de la figura y sujeto a la encimera, también de madera, con un tornillo de siete centímetros.
La escultura, modelada hacia 1950 y fundida años después en bronce patinado de color verde, estaba expuesta en el dormitorio de la residencia privada donde Oteiza trabajó y vivió junto a su esposa, Itziar Carreño, entre 1975 y la década de los noventa. La casa y el taller de experimentación del escultor fueron reordenados y abiertos al público el 30 de octubre pasado.
La pieza robada estaba sobre la encimera próxima a la estructura que simboliza la cama del artista. El museo conserva en su colección otros dos ejemplares de la misma serie, identificados con los números 9/51 y 44/51, así como la figura original en escayola a partir de la cual se editaron los múltiples.
Responsables del museo se percataron del robo sobre las 18.30 del domingo. La casa taller forma parte del complejo de Alzuza, aunque su visita es independiente de las instalaciones generales del museo. La Guardia Civil inició ayer la investigación del robo.
La dirección del museo, que no quiso hacer ayer una valoración económica de la pieza robada, informó de que ha encargado un estudio sobre la seguridad del recinto para reforzarla si fuese necesario. El museo de Alzuza está custodiado por vigilantes de sala y guardas jurados armados.
Algunos miembros del patronato de la fundación expresaron recientemente a los medios de comunicación sus quejas por lo que estiman insuficiente seguridad.
Los socialistas mostraron, el pasado marzo en una comisión del Parlamento foral, su "preocupación" por el estado de las instalaciones y la "falta de protección" de las obras.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.