El Ayuntamiento califica la situación del Manzanares de "catástrofe ambiental"

Un informe del Ayuntamiento de Madrid, redactado como parte del proyecto municipal de soterramiento de la M-30, afirma que las aguas del río Manzanares están contaminadas en todo su cauce, situación que califica de "catástrofe medioambiental". El informe municipal, realizado por la empresa Ginprosa, mantiene que este problema se debe a que las aguas fecales y sucias del alcantarillado de la capital revierten directamente en el río en los días de lluvia. No llegan a las depuradoras porque los colectores, que transcurren paralelos al Manzanares, se encuentran parcialmente obstruidos por desperdicios en su base, "con lo que la sección útil del colector es aún menor", aseguran, y su capacidad es "insuficiente". Al llover, explica el estudio, el caudal en los colectores sube por encima del borde del aliviadero, que conduce directamente al río, y es por ahí por donde las aguas residuales caen al río Manzanares.

Luis Muñiz, ingeniero responsable de este informe, sostiene que el enorme volumen de residuos que se vierte en el río es consecuencia del sistema de alcantarillado de Madrid, que recoge en un mismo conducto tanto las aguas fecales como las industriales y las de lluvia. Este sistema es el habitual de las ciudades antiguas que no han acometido un proceso de modernización. Todas las aguas residuales van a parar a los colectores situados en las orillas del Manzanares, que llevan el agua residual a las depuradoras, también dispuestas junto al río.

El grado de contaminación de las aguas es especialmente elevado, subraya el informe municipal, porque al "calcular los caudales de aguas negras de cada cuenca y la capacidad de colectores y vertederos, que sale de la dilución que se vierte al río [la proporción de agua y residuos] es de 1:1, es decir, lo que sale del WC y otro tanto. Esta proporción está prohibida en toda Europa", señala el estudio, donde la proporción de la dilución debe ser, como mínimo, de 1:7.

Én el proyecto de remodelación de la M-30 se contempla la solución al problema. El estudio de ingeniería propone que la dilución sea de 1:10, que los colectores aumenten su capacidad y que se construyan depósitos de lluvia para evitar que se produzca el desbordamiento y, por tanto, la contaminación del río.Según el informe municipal, titulado Soluciones del proyecto de la M-30 a la catástrofe medioambiental actual del río Manzanares, prácticamente todos los colectores en los márgenes del Manzanares están obstruidos. Sin embargo, el problema no se ciñe a los colectores, ya que también señala que las depuradoras de La China, Sur y Butarque, en el aliviadero del Parque Lineal del Manzanares, "sólo tienen capacidad para un 30% más del caudal de aguas negras de Madrid. Por lo tanto, cuando llueve, los excesos van al río".

Las depuradoras fueron construidas a principios de los años ochenta y la M-30 se concluyó en 1969. Según los ingenieros consultados, ése hubiera sido el momento oportuno para acometer esta reforma de los colectores y evitar la contaminación del río Manzanares. "La situación de contaminación ambiental del Manzanares es dramática", asegura el ingeniero Luis Muñoz.

En este sentido, el estudio alerta de que las aguas residuales ya han contaminado 99,8 kilómetros del cauce del Manzanares, es decir, la totalidad del río. Las consecuencias de los vertidos se sienten especialmente en los municipios de Perales del Río, el Parque Regional del Sureste, San Martín de la Vega y Titulcia.

Los vertidos también se extienden, según el informe, al río Jarama, a la laguna de las Madres en Arganda, y al río Tajo en su discurrir por Aranjuez.

El volumen de las aguas contaminadas en el Manzanares afecta así a otras localidades, añade el documento, por la imposibilidad de que se diluyan en el agua de otros cauces, especialmente en verano, época del año en el que los ríos Jarama y Henares apenas llevan agua. Así pues, ciudades como Aranjuez o Toledo sufren la contaminación procedente del Manzanares en un grado "prácticamente igual" a Madrid.

Soluciones

El estudio realizado por Ginprosa considera que "la parte más importante y crítica del proyecto M-30 en la zona del río es resolver este gravísimo problema medioambiental". Por ello, incluye una serie de propuestas para detener los vertidos. Por un lado, propone dividir el sistema de alcantarillado para evitar que en el mismo se acumulen las aguas residuales y las caídas por la lluvia, aunque afirma que es "imposible cambiar en Madrid", ya que "habría que hacer un nuevo alcantarillado en toda la ciudad". Sin embargo, sí recomienda "reformar drásticamente el sistema actual de colectores, aumentando su capacidad para que nunca haya que verter al río Manzanares como se ha dejado hacer hasta ahora".

En este sentido propone reubicar los tanques de tormenta y construir otros 17 más -tanques en los que se almacena el agua mientras llueve y que después expulsa al colector, evitando así el desbordamiento- en el sistema de alcantarillado, para evitar que el agua sucia pueda llegar al río: "De otra forma, todas las basuras, plásticos, condones... de las calles de Madrid van a parar al río, además de las fecales e industriales", añade. El coste de la reforma rondaría los 300 millones.

El estudio calcula que para sanear el Manzanares harán falta tanques de tormenta que sumen un volumen de 187.000 metros cúbicos y denuncia: "Hemos visto que después de 30 años sólo había uno en concurso".

El informe denuncia también la ilegalidad de estos vertidos en el Manzanares, responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Tajo y del Ministerio de Medio Ambiente.

"Según parece", dice el informe, "estos vertidos nunca se comunicaron ni a la Comunidad de Madrid, ni a la Conferencia Hidrográfica, ni a la Comisaría de Aguas, ni a los municipios afectados, ni a Castilla-La Mancha, ni a la Comunidad Europea, ni se pidieron las autorizaciones correspondientes. Parece que todo se hizo sin autorización ni permiso de las autoridades de Medio Ambiente". En este sentido, el estudio de ingeniería advierte al responsable de este vertido, que debe "informar oficialmente a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, al Ministerio de Medio Ambiente y a la Comunidad Europea".

Ecologistas

Santiago Martín Barajas de Ecologistas en Acción mostró ayer su preocupación por el resultado del informe. "Lo que se desprende de él es una barbaridad, pero nosotros ya llevamos muchos tiempo denunciando esta situación", dice. "Es necesario ir modernizando todo el sistema para evitar catástofres ecológicas como ésta. Cuando llueve, la gente debe pensar que el río se limpia y lo que sucede es todo lo contrario, el río alcanza los niveles mayores y más preocupantes de contaminación de sus aguas". Ecologistas en Acción propone que todas las nuevas operaciones urbanísticas vaya acompañadas de estas reformas en la red.