Bush: "Ha sido una semana muy dura"

"Ha sido una semana muy dura y mis oraciones y mis pensamientos están con los que han pagado el más alto precio por nuestra seguridad". El presidente George W. Bush, que acudió ayer a la misa de Pascua en la capilla de la base de Fort Hood (Tejas), aseguró que lo que se hace en Irak "es lo adecuado" para que "Irak sea más seguro y el país pueda vivir en paz". El presidente, que visitó a varios heridos, dijo que es "difícil de pronosticar" el final de la violencia. "Estamos abiertos a las sugerencias. Algunos miembros del Consejo Provisional iraquí querían ir a Faluya para intentar imponer orden entre las bandas violentas".

En cuanto al número de tropas, Bush dijo que ha hablado dos veces con el general John Abizaid, jefe del comando central: "Él sabe perfectamente que si necesita más soldados, puede pedirlos". Abizaid dijo que van a permanecer en Irak 129.000 soldados. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ya adelantó que en lugar de enviar refuerzos se va a retrasar la rotación de algunas unidades. Varios congresistas han pedido una mayor presencia militar. A debate también está el plazo del 30 de junio para entregar la soberanía. "No sé cómo se va a poder hacer con una situación de seguridad tan inestable", dijo ayer la senadora republicana Susan Collins. El demócrata Joseph Biden reveló que el presidente Jacques Chirac le ha dicho que Francia enviaría tropas con la OTAN si EE UU cediera el control a la ONU.

Según The Washington Post, "Bush debe admitir la gravedad de la situación y prepararse para modificar las políticas que han contribuido a esta crisis". Para The New York Times, "lo que necesitamos desesperadamente es una misión clara, una estrategia creíble para el éxito, un plan de salida viable y una intervención internacional. En lugar de eso, la estrategia del Gobierno parece ser la de pedir perseverancia. Mantener el rumbo es noble cuando la causa es justa; pero la perseverancia por la pura perseverancia es una insensatez".