La Vega Baja y La Marina Alta registran el 90% de los homicidios de Alicante

El año pasado se registraron 41 homicidios en la provincia de Alicante, de los que el 90% se localizaron en localidades de La Vega Baja (Orihuela y Torrevieja) y La Marina Alta (Dénia), según datos recabados por la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Alicante. 2004 acumula ya varios casos de muertes violentas. Ante esta situación los vecinos salen a la calle para exigir más efectivos policiales, mientras las autoridades intentan buscar una explicación.

Alicante se ha convertido en los últimos años en el refugio predilecto de grupos criminales organizados procedentes de la Europa del Este, ya que según algunos expertos, la peculiaridad de la costa, con un turismo de masa, garantiza su anonimato. Su escenario preferido son las comarcas del norte y sur, unas zonas que el año pasado acapararon el 90% de los 41 homicidios cometidos en la provincia, según los datos que facilitó la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Alicante referentes a 2003. Las fuentes policiales consultadas señalaron que estas bandas son las causantes, también, del aumento de atracos a entidades bancarias y a viviendas particulares.

La crónica negra de sucesos arrancó este año el 21 de enero pasado cuando un ciudadano británico era asesinado a puñaladas por un grupo de personas con las que discutió en su casa de Orihuela por motivos que se desconocen. Días más tarde, en Torrevieja, se registraba la agresión de un portero de un local de ocio nocturno con un bate de béisbol a un cliente de nacionalidad colombiana.

A finales de marzo la Guardia Civil esclarecía un caso con la detención de los presuntos autores de la muerte a palos de un hombre en las inmediaciones de un local de ocio en Torrevieja. Los detenidos, con edades comprendidas entre los 22 y 25 años y de nacionalidad británica, fueron acusados de un delito de homicidio. Por último, tan sólo 24 horas antes de conocerse la violación y muerte de una menor en San Miguel de Salinas, localidad cercana a Orihuela, trascendió a la opinión pública la denuncia de la violación de una mujer británica y el apaleamiento de su marido por unos desconocidos en su casa.

Todos estos casos han disparado la sensación de incremento de la inseguridad ciudadana en la comarca de La Vega Baja. Centenares de vecinos, bajo el lema Contra la violencia; más seguridad se echaron a la calle el martes pasado para protestar por la agresión sexual y asesinato de una escolar de 14 años que residía en la costa de Orihuela y cursaba estudios en el Instituto de Secundaria de San Miguel de Salinas. Los vecinos y la oposición (PSPV y EU) denuncian que apenas dos decenas de policías asuman la vigilancia y seguridad de la franja costera de Orihuela, a más de 30 kilómetros del casco urbano y con una población residente de 40.000 personas, la mayoría extranjeros. Mientras los ánimos de la población castigada por la elevada criminalidad se encrespan, los políticos intentan buscar una explicación. El subdelegado del Gobierno en funciones en Alicante y el alcalde Orihuela se reunieron esta semana y achacaron esta problemática al fuerte crecimiento poblacional de la costa de Orihuela y se comprometieron a aumentar los efectivos policiales. El Ayuntamiento de Orihuela cederá terrenos para construir un centro permanente para la Policía y Guardia Civil, y se crearán 18 plazas más de agentes de la Policía Local, aunque piden al nuevo Gobierno socialista que incremente el número de agentes de la Guardia Civil, que son los que tienen competencia en las urbanizaciones.