Educación introducirá una asignatura en euskera en el modelo en castellano

El Departamento de Educación introducirá en el modelo A (en castellano con el euskera como materia) una asignatura en lengua vasca, según anunció ayer su titular, Anjeles Iztueta. Esta iniciativa forma parte de una serie de medidas con las que la consejería pretende que los alumnos lleguen al final de la enseñanza obligatoria dominando el euskera, el castellano y, si es posible, el inglés, algo que ahora cree que no está garantizado.

La Consejería de Educación tiene como objetivo garantizar que los alumnos hablen y escriban correctamente euskera y castellano al terminar la enseñanza obligatoria, con 16 años. Para ello, "reforzará" los actuales modelos lingüísticos: el A, el D (en euskera con el castellano como asignatura) y el B (mitad y mitad) en aquello que fallen, según señaló Iztueta.

Bajo este planteamiento general, incluirá una asignatura en euskera en el modelo A, que podrá ser elegida por cada centro educativo, a fin de que sus alumnos alcancen el bilingüismo. La consejera no quiso concretar si tomará una medida equivalente en el modelo D ni qué pasos dará para reforzar el B, a la espera de comparecer en mayo en el Parlamento para detallar el conjunto de cambios previsto por Educación, que se irán aplicando poco a poco a partir del próximo curso.

Sí adelantó que su departamento definirá el currículo del euskera y marcará un proceso de evaluación de los estudiantes en cada etapa, al tiempo que fomentará el trilingüismo en la formación profesional. Intensificará además la euskaldu-nización de los profesores. "Habrá que buscar soluciones creativas" para aquellos que sólo hablan castellano, se limitó a decir la consejera, quien alabó el esfuerzo de los docentes para aprender euskera. Un 75% del profesorado de la red pública es ya bilingüe. Iztueta apuntó que Educación tiene en vigor un decreto de estabilidad para 1.500 docentes y que su voluntad es mantener ese volumen.

Tanto el PSE como el PP criticaron la postura "unilateral" de la consejera. La parlamentaria Isabel Celaá, portavoz socialista en materia de Educación, afirmó que es "una falta de consideración" hacia la comunidad escolar y la ciudadanía en general anunciar "medidas unilaterales" para reforzar el bilingüismo. "Ésta es una cuestión que necesita un altísimo grado de consenso en la comunidad escolar y no el ordeno y mando", subrayó Celaá, quien tiene la impresión de que la política sobre bilingüismo está "más dirigida a estigmatizar el modelo A y a engordar las estadísticas del B y el D que a suscitar un debate sereno y científico sobre la implantación de las distintas lenguas".

El parlamentario popular Iñaki Oyarzabal fue más tajante y manifestó que Iztueta "busca la desaparición del modelo A con una actuación unilateral". "Si quiere cambiar el sistema de modelos en vigor, que presente una propuesta para modificar la Ley con la participación de las fuerzas políticas", añadió.

Iztueta avanzó sus planes durante la presentación de los datos de prematriculación de niños de tres años para el próximo curso, que se reparte equitativamente entre la red pública, con 9.072 nuevos alumnos, y la privada concertada, con 9.030. El 63,2% de los padres ha optado por matricular a sus hijos en el modelo D, frente al 61,4% de este curso. El 29,8% de los progenitores, algo menos que este ejercicio (30,5%), ha elegido el B, mientras que el 7% se ha decantado por el A, frente al 8,1% del presente curso.