Barcelona crea una empresa para gestionar las obras relacionadas con la llegada del AVE a la ciudad
Barcelona de Infraestructuras Municipales SA (BIMSA), éste es el nombre de la empresa creada ayer por el pleno del Ayuntamiento de Barcelona para gestionar las obras relacionadas con la entrada del tren de alta velocidad en la ciudad. Con toda seguridad, BIMSA será la firma encargada de llevar a puerto las obras de cobertura de las vías en Sants y, presumiblemente, también las vinculadas a la estación de Sagrera y la reforma urbanística de la zona Sagrera-Sant Andreu.
BIMSA nació a partir de la actual empresa municipal Infraestructuras de Llevant, compañía que ha gestionado la realización de las obras relacionadas con el Fòrum de les Cultures. La empresa se llamaba inicialmente Infraestructuras 2004, pero cambió de nombre y la idea era liquidarla una vez hubiera cumplido el objetivo para el que fue creada. No obstante, el gobierno municipal ha decidido su reconversión a la vista de que hay trabajo por realizar en la ciudad en materia de infraestructuras para, como poco, los próximo ocho años, según reconoció ayer el consejero delegado de la firma, Jaume Castellví.
BIMSA se forma también con las aportaciones del capital municipal de otras cuatro empresas: Pro Nou Barris SA y 22@ BCN, SA (en ambas el Ayuntamiento es propietario del 100%) y Proeixample y Foment de Ciutat Vella. El municipio tiene, en ambos casos, el 51% de las acciones.
La medida decidida por el plenario mereció duras críticas de la oposición: CiU y PP. En ambos casos, la acusación fue la misma: el municipio ha creado tantas empresas que funcionan al margen del control del pleno municipal que hay una especie de "ayuntamiento en la sombra", en palabras del líder del PP, Alberto Fernández. Joan Puigdollers (CiU) señaló que el 60% de la inversión prevista por el municipio para el año 2004 queda fuera del control de la oposición. José Ignacio Cuervo, en nombre de la mayoría de gobierno, justificó la medida por la necesidad de simplificar el funcionamiento de la Administración municipal.
Éste fue uno de los pocos puntos polémicos del pleno celebrado ayer. Los otros fueron la aprobación del PAM (plan de actuación municipal) y los correspondientes planes de distrito, con la excepción del de Sarrià, y el anuncio de una ampliación de la plantilla municipal en 232 plazas. Joan Puigdollers criticó que este cambio se haga dos meses después de la aprobación del presupuesto municipal y Emma Balseiro (PP) señaló que en realidad hay reducciones de plantillas. Cuervo discrepó de plano. Ambos utilizaron cifras incompatibles. Al referirse a la Guardia Urbana, por ejemplo, Balseiro aseguró que había una reducción de 30 agentes. Cuervo afirmó que se incrementaban en 42.
El plan de actuación en Sarrià no pudo ser aprobado porque no había llegado al pleno, debido a un enfrentamiento entre el equipo de gobierno y la oposición, que en este distrito es mayoritaria. El pleno de ayer incluía un requerimiento al presidente, el convergente Jaume Ciurana, para que el pleno de Sarrià aprobara un plan, pero fue retirado al haberse producido la aprobación 24 horas antes.
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