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El PNV quiere la cartera de Educación la próxima legislatura tras 18 años sin ella

Ha elaborado un documento estratégico que aboga por un nuevo Pacto Escolar

El PNV está dispuesto a tomar las riendas de su proyecto de Sistema Educativo Vasco también desde el Gobierno. Los peneuvistas han abierto "una reflexión y eventual autocrítica" porque, cuando finalice en 2005 la actual legislatura, el PNV habrá "permanecido fuera de la gestión de la política educativa durante 18 largos años". La ponencia de Educación, aprobada en la IV Asamblea General, declara Navarra y el País Vasco francés una "parte significativa y esencial" del Sistema Educativo Vasco. Un sistema que pretende negociar con partidos y agentes escolares un gran acuerdo.

El PNV apuesta por renovar el espíritu del "pacto escolar" transversal que ya suscribieran el 15 de mayo de 1992 tres partidos como PSE-PSOE, la entonces Euskadiko Ezkerra y el propio PNV. La ponencia aprobada por la Asamblea General en enero pasado ha alcanzado ahora una importancia singular después de que el nuevo Gobierno del PSOE haya anunciado una "moratoria" en la aplicación de la Ley Orgánica de Calidad Educativa (LOCE), aprobada por el Partido Popular en la anterior legislatura, y tras el anuncio de la consejera de Educación, Anjeles Iztueta (EA), de una normativa propia para Euskadi en materia educativa, siguiendo los principios rectores de la UE. El documento apuesta por la "profundización en el autogobierno educativo" frente a las "postreras trabas de una legislación rezagada y rezagadora", en alusión a la LOCE, y por "promover un europeísmo constructivo".

El PNV ha trabajado un año en la elaboración de esta ponencia, de 47 páginas, dirigida por la secretaria de la Ejecutiva nacional, Josune Ariztondo, con la colaboración de Mikel Agirregabiria y la responsable de la secretaria técnica de Educación en el partido, Carmen Salinas. Con ésta, son tres las ponencias que ha realizado el PNV internamente sobre Educación. Las anteriores se produjeron en las Asambleas Generales de marzo de 1977 y en 1995.

La formación que preside Josu Jon Imaz aboga por reeditar un nuevo "acuerdo educativo vasco" con los partidos y sectores, instituciones y estamentos profesionales y sociales implicados. Ariztondo ha confirmado que la ponencia ya ha sido trasladada a EA, formación que ostenta en la actualidad la cartera de Educación, aunque parece previsible que los peneuvistas quieran recuperar la gestión de Educación en esta nueva etapa, después de haber sido gestionada por socialistas y EA desde la escisión, en 1986.

Etapa de innovación

El PNV cree que, cerradas ya las etapas de articulación (1977-1992) e institucionalización (1992-2002) del sistema educativo vasco, Euskadi debe introducirse en la etapa de la innovación y de la calidad educativa. "Avanzar desde el autogobierno hacia el nivel de soberanía educativa que demanda la ciudadanía vasca", en un lenguaje deudor del plan Ibarretxe, al que cita en varias ocasiones. De entrada, se exige urgentemente la asunción de las competencias plenas en Investigación recogidas en el Estatuto de Gernika.

A nivel presupuestario, la ponencia maneja un horizonte de inversión de la Administración educativa entre "un mínimo del 7% del Producto Interior Bruto" -promedio de los países de la UE- y un "aconsejable 9,5% de las sociedades más avanzadas". Actualmente el gasto en educación en España está en torno al 5%.

El euskera, la identidad vasca y el plurilingüismo aparecen como elementos transversales en todo el documento. El sistema educativo "debe estimular la demanda social del euskera", los profesores deberán ser "plenamente" euskaldunes (su euskaldunización es "insoslayable") y tener una "alta cualificación lingüística en una tercera lengua (preferentemente inglés)". Aunque la "nueva fase" en la que ya está pensando el Partido Nacionalista Vasco es cualitativa: que el profesorado "aprenda y profundice en el euskera propio del entorno en el que ejerce su labor" (los euskalkis). Además de defender una "rigurosa culturización en nuestro patrimonio vasco propio", se aboga por dinamizar el uso del euskera y "la creación de una atmósfera euskaldún". El alumnado, por su parte, debe ser capaz trilingüe y capaz de de comunicarse en castellano, euskera e inglés.

El documento encomienda al sistema educativo "recuperar, mantener, engrandecer, perpetuar y actualizar nuestra cultura vasca, que a lo largo de la historia no siempre ha sido debidamente tratada". La ponencia defiende una "ordenada competencia" entre los centros, independientemente de su titularidad y aboga por los contratos programa "también para los centros públicos". Y una financiación desde el poder público a las redes privadas concertadas "sin dogmatismos de subsidiariedad", dentro de una "definitiva complementariedad de las redes para el servicio público educativo".

El órgano autónomo que gestionará la totalidad de la red pública preuniversitaria será Hezkuntza (con personal, poder de planificación y de obras), mientras que los servicios comunes actuales (inspección, innovación educativa, etc) permanecerían en el Departamento de Educación.

Currículum vasco

El diseño curricular es otro elemento central. Se apuesta por un currículum vasco "dentro de una convergencia curricular y educativa con Europa" que será diseñado por una comisión asesora especializada, con un especial énfasis en las Humanidades, la estimulación del lenguaje y la literatura oral y un apoyo expreso a un sector editorial educativo vasco. La asignatura de Religión no tendrá "ningún efecto académico en cualquier evaluación general del alumnado", aunque se aboga por ofertar en toda la red (pública, privada y concertada) la asignatura de Religión (Católica por su presencia social en Euskadi u otros cultos si alcanzasen la representación significativa". Asimismo, el compromiso con "todos los Derechos Humanos individuales y colectivos será un elemento curricular presente en educación primaria y secundaria obligatoria".

La inmigración es otro tema central, que el PNV pretende encarar desde una "vocación intercultural". Y se recomienda la "no ghetización del alumnado extranjero o de minoría y se fijan densidades inferiores al 20 o 30% del alumnado extranjero o de minorías. La ponencia aboga abiertamente por la "tolerancia máxima" hacia tradiciones, símbolos y vestimentas específicas" de otras religiones o culturas, frente a modelos mucho más intervencionistas como el francés. Y se anuncia como una de las prioridades de la gestión educativa el lanzamiento de un Programa Escolar contra la Exclusión Social.

Los seis vectores sobre los que se quiere colocar la base del Sistema Educativo Vasco son son: la educación en valores, la calidad educativa, el plurilingüismo, la interculturalidad, la educación digital y el progreso y la competitividad de una educación a la lo largo de toda la vida.

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