Enseñanza pública: oferta a la baja
La semana pasada hemos conocido los datos de prematriculación de niñas y niños de 2 y 3 años en centros públicos de enseñanza. Alguien puede pensar al leer algunas noticias que el problema es de unos centros concretos, pero la situación en la Comunidad Autónoma Vasca es más general. En no pocas escuelas de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa, bastantes niñas y niños de 2 años se han quedado sin sitio en la escuela pública que sus madres y padres habían elegido. No hay más que mirar los datos de prematrícula de Muskiz, Etxebarri, Arrigorriaga y, sobre todo, Bilbao.
En algunos municipios, la oferta de la enseñanza pública está en una situación crítica. Y para nuestro sindicato, esta situación tiene un responsable: la Administración educativa. En algunos casos, porque no ha dado la autorización para abrir las aulas necesarias de 2 años aunque haya sitio para ello; en otros, porque no ha planificado con tiempo la respuesta adecuada para la demanda de las familias, aunque desde años anteriores se veía que la oferta de los centros públicos era escasa. La Administración no invierte en la enseñanza pública el dinero que la sociedad pide para cubrir este servicio.
Unido a esto, todos los años se repite la misma situación. La Administración concreta cuántos grupos va a abrir en cada escuela y esa propuesta siempre se hace a la baja. Por eso, todos los años muchos centros públicos y sus asociaciones de padres (APAS) tienen que negociar y presionar para abrir más grupos, hecho que crea preocupación e inseguridad en las familias.
Entre tanto, la situación de la enseñanza privada es muy diferente: por un lado, porque recibe al alumnado que queda fuera de la oferta de la pública (a veces la propia Administración lo resuelve de ese modo, como ha sucedido en un centro de Vitoria-Gasteiz); por otro, porque tienen algunas condiciones que se le niegan a la oferta pública: permiso y financiación para abrir el tramo 0-2 (de este modo, tienen la posibilidad de ofrecer la escolarización desde los 0 a los 16 años) o la realización una sola vez de todos los trámites de matrícula (en la pública el alumnado debe volver a realizar todos los trámites a los tres años de nuevo).
Queremos recordar a la Administración que es su responsabilidad encontrar soluciones a esta situación crítica. En opinión de STEE-EILAS, esas soluciones deberían tener en cuenta las siguientes ideas: 1) Hay que garantizar el derecho a la matriculación en la red pública a todo el alumnado de 2 años que lo ha solicitado. 2) Cuanto antes hay que presentar a las comunidades escolares de los pueblos que tienen problemas de sitio un plan concreto de financiación y planificación. En los barrios nuevos (por ejemplo, en Lakua, Salburua y Zabalgana de Vitoria-Gasteiz; Miribilla y Ametzola en Bilbao), debe prever las necesidades que surgirán con el objetivo de realizar una oferta de calidad para responder a todas las solicitudes. 3) Debe dar una información clara cuando una solicitud de matrícula es desviada a otro centro. 4) Debe negociar previamente con los agentes sociales cualquier cambio en la zonificación del mapa escolar.
Desde STEE-EILAS no podemos aceptar que se sigan dando estas situaciones críticas. La Administración debe poner todos los medios humanos y materiales para garantizar el derecho de toda la población a matricular a sus hijos e hijas en un centro público, para lo cual debe realizar una planificación adecuada, por encima de racanerías presupuestarias y actuaciones que privilegian la enseñanza privada.
Isabel Gorroño y Emilen Castro son miembros del sindicato STEE-EILAS.
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