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Mitiga el dolor y no crea adicción

"El olor y el humo del porro me traen a la memoria el horror de la quimioterapia, algo que deseo eliminar de mi vida". Quien así hablaba ayer es Montserrat Domènec, que ha superado un cáncer de mama y durante un año combatió con marihuana las náuseas y la falta de apetito que le causaba el tratamiento de quimioterapia.

Cuando los efectos adversos de la terapia desaparecieron, Montserrat Domènec dejó inmediatamente de fumar marihuana. Lo mismo le ocurrió a Mercè. Ambas pertenecen a la asociación Àgata (de asesoramiento a mujeres con cáncer de mama), uno de los grupos de presión más activos en favor de la legalización del Cannabis con fines terapéuticos.

Estos testimonios no son aislados. El estudio realizado por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona no ha detectado ningún caso de adicción al Cannabis tras ser consumido con fines curativos.

El 64% de las personas de la muestra son mujeres y el 52% tenían cáncer de mama. Como Montserrat y Mercè, estas mujeres buscaban en el Cannabis el alivio del dolor o de los efectos de la quimioterapia. El 9% de los enfermos encuestados tienen sida; el 8%, fibromialgia, y el 13%, otras patologías.

El 100% de los enfermos que buscaban mitigar el dolor consiguieron buenos resultados con el Cannabis, según su percepción personal. El 60% de ellos notaron otros efectos positivos, como la mejora del estado emocional, una mayor facilidad para relajarse y para conciliar el sueño, y más apetito.

Sólo en el 13% de los casos los enfermos recurrieron al Cannabis por consejo de su médico, mientras que el resto de los pacientes lo decidieron tras ser aconsejados por amigos o familiares, o inducidos por informaciones aparecidas en los medios de comunicación.

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En la gran mayoría de los casos se opta por la marihuana cuando los fármacos prescritos por el médico no dan los resultados esperados por el paciente.

Rafael Borràs, el coordinador del estudio, explicó ayer que la elaboración del estudio ha resultado compleja, dada la reticencia de muchas personas a admitir abiertamente que consumen Cannabis.

Los encuestadores han observado que Cataluña y el País Vasco son las comunidades donde más se recurre a la marihuana con fines curativos y lo atribuyen a la tarea informativa y de asesoramiento que ofrecen entidades como Àgata. Montserrat Domènec, que preside esta asociación, asegura que el teléfono de la entidad no cesa de sonar. "La demanda de información es constante", afirma.

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