Treinta iraquíes, detenidos tras unos disturbios con soldados españoles en la ciudad iraquí de Nayaf

Alrededor de una treintena de personas fueron detenidas ayer durante los disturbios ocurridos en la localidad iraquí de Nayaf en los que se vieron envueltos soldados españoles, informaron fuentes de la Brigada Plus Ultra en Irak. En los enfrentamientos, protagonizados por un grupo de desempleados que se manifestaban frente al edificio del Gobierno local, resultaron heridos leves dos iraquíes, y ningún soldado de la brigada, confirmó el portavoz militar, comandante Carlos Herradón.

Fuentes médicas en Nayaf indicaron, sin embargo, que había varios heridos iraquíes ingresados en el hospital de la localidad. "Hay algunos iraquíes en el dispensario, pero desconozco si hay algún español herido porque a los soldados los trasladan a sus propios hospitales", aseguró el doctor Alí Radham. Herradón señaló que la sección de reserva de la brigada recibió por la mañana una llamada de la Gobernación para que ayudaran a proteger el edificio de los ataques de unos 500 parados que lo estaban apedreando.

Al llegar las tropas españolas recibieron algunas pedradas, pero consiguieron dispersar a los manifestantes "disparando algunos tiros al aire", explicó. La policía local detuvo al menos a 30 personas que estaban en posesión de armas de fuego, según informó a la Brigada el comandante del puesto de Nayaf, Ibrahim Mohamad. También informó de que al menos dos coches patrulla resultaron seriamente dañados. En los últimos meses se han registrado otras manifestaciones de desempleados en Nayaf.

El paro es una de las primeras preocupaciones de los iraquíes, y en el sur del país, mayoritariamente chií, la cifra ronda el 50% de la población. El sur estuvo abandonado por el régimen de Sadam Husein, en especial tras la primera guerra del Golfo.

También ayer en Hilla, a mitad de camino entre Bagdad y Nayaf, un suicida al volante de un cochebomba se inmoló frente a una casa e hirió a siete personas. Según fuentes policiales, el objetivo era el jefe de la policía de la provincia de Babilonia, Queis Hanza, que salió ileso.